No es el premio que más beneficio nos puede dar, pero acaso por la tradición o por las fechas, si es el sorteo más seguido y esperado cada año en nuestro país. España entera mirará, en algún momento, durante la mañana del próximo sábado al Teatro Real de Madrid, donde se celebrará un sorteo que se estrenaba mucho más cerca de nuestra ciudad, en el Cádiz constitucional de 1812: el Extraordinario de Navidad. La Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado obtiene del sorteo del sábado el 30% de su facturación anual. En Ceuta, el primer premio nunca ha cruzado el Estrecho, salvo una excepción en 2011 en forma de terminal, aunque la verdad es que tampoco nos esforzamos mucho si atendemos al gasto proporcional por habitante y provincia: 14 euros, muy lejos de los casi 100 que gastarán en Baleares o La Rioja.
De todos modos, son días de mucho trabajo, como explica Ana Lehr, dependienta en la Administración número 4
De supersticiones está el mundo lleno. Una, pelín escatológica, es aquella que indica que tras pisar un excremento sólo puede venir la buena suerte. Tal vez por ello, Manuel Fernández, estanquero, lleva años ofreciendo a sus clientes el mismo número: acabado en 86. Efectivamente: la mierda
No se ha cumplido en su caso, pero si es cierto que algún premio ha dado en años anteriores.
Otra superstición: buscar en números alguna fecha significativa del año en curso. Ocurrió con el 11901 en 2001 o el 11304 en 2004; fechas de los atentados de New York o Atocha, con el 02405, correspondiente a la muerte del Papa Juan Pablo II, el 11710, la fecha del mítico gol de Iniesta, con el 19614, de la coronación de Felipe VI o el pasado año con todo lo acabado en 155, como el célebre artículo de la Constitución. En este 2018, nada.
Comprar lotería de Ceuta y de fuera: otra tradición. Las dos administraciones más buscadas son Doña Manolita en Madrid y La Bruixa D'or en Sort (suerte en catalán), Lleida. Una especie de Real Madrid- Barcelona de la suerte: dos administraciones que por el volumen de números tienen garantizado al menos un quinto premio cada año. Sin embargo, se suelen buscar sitios donde haya ocurrido una gran tragedia -sin fundamento: no constan precedentes de que a las ciudades a las que ha sacudido una gran riada o un brutal atentado les haya recompensado meses después la diosa Fortuna. Pero la gente busca el de Ceuta, y el de fuera, sin números en concretos.
Todos los números, por supuesto, están en el bombo. Dos curiosidades para terminar: el número cero no está reservado a la Familia Real y de esta fecha viene la frase “tirar la casa por la ventana”. Básicamente, porque en los primeros años y tras recibir el beso de la suerte, a la gente le daba por tirar los muebles viejos por la ventana. Que haya suerte y los enseres antiguos, por favor, al contenedor y en horario permitido.
