viernes. 26.04.2024

El Centro de Estudio y Conservación de animales marinos ha liberado hoy a dos tortugas bobas -Careta careta- en la playa de San Amaro. Una liberación apresurada por la falta de espacio en sus instalaciones que son prestadas.

El CECAM estaba acogiendo a 8 quelonios con lo que se habían quedado sin espacio para albergar a nuevos animales rescatados, por lo que han optado por liberar a estos dos ejemplares que, a pesar de tener el visto bueno del veterinario asegurando su recuperación y que se encuentran en buen estado para sobrevivir por su cuenta, han soltado algunos días antes de lo deseado.

Unas instalaciones prestadas, decimos, mientras que llevan 15 años reclamando a la Ciudad que les ceda un espacio óptimo para atender a los animales. Actualmente no disponen ni de espacio ni de condiciones apropiadas para poder observar la evolución de los animales rescatados, su capacidad de natación y su evolución.

Su capacidad máxima, y no de la forma más apropiada, es de 8 animales, cuando de media rescatan alrededor de 30 al año, unas 22 durante el verano.

Además, la alimentación de tantos animales corre del bolsillo de los voluntarios lo que supone un desembolso considerable y constante por lo que han puesto en marcha una nueva iniciativa: recaudar fondos de donaciones durante las liberaciones a cambio de fotografías instantáneas de las tortugas por solo 2€. Los fondos que se consigan se destinarán a alimentar a las tortugas.

CECAM también ha rescatado delfines y hasta un rorcual que liberaron de la Almadraba, pero no disponen de instalaciones para albergar a estos animales, en caso de que sea necesario un periodo de recuperación.

El Centro lleva denunciando la situación en la que se encuentran de falta de espacio y fondos, calificándola de crítica y esperan que estos toques de atención sirvan para que las Administraciones reaccionen y se cumplan las promesas de los partidos políticos para que en los próximos presupuestos se les tenga en cuenta.

Sin embargo, los responsables señalan que “esto lo hemos oído otras veces y llevamos 15 años esperando, ojalá que esta vez sí sea la definitiva”.

La presión por la falta de espacio anticipa la liberación de dos tortugas