La comunidad de amantes de los animales en Ceuta ha unido fuerzas en una iniciativa popular que busca cambiar la normativa actual y permitir que los animales de compañía puedan tener un último adiós digno y respetuoso. Hasta el momento, más de mil firmas han sido recogidas por veterinarios, propietarios de mascotas y diversas asociaciones que se han unido para impulsar la construcción de un crematorio para animales domésticos en la ciudad autónoma.
La iniciativa ha sido motivada por la amargura y frustración que supone para los propietarios y veterinarios la normativa de tratamiento de animales fallecidos que sigue el Gobierno de la Ciudad Autónoma. Actualmente, una vez que una mascota fallece en Ceuta, las clínicas veterinarias están obligadas a entregar al animal a una empresa de recogida de desechos, perdiéndose la pista de lo que sucede después con los restos. Se cree que estos son trasladados a Granada para su incineración como 'desechos' animales.
Esta situación ha llevado a que las mascotas sean tratadas como simples residuos, lo que ha generado un profundo malestar entre la comunidad de amantes de los animales. Es por ello que la iniciativa busca otorgarles derechos y dignidad en su partida, tal y como fue establecido por unanimidad en las Cortes Generales en 2017, considerando a los animales de compañía como "seres vivos dotados de sensibilidad" y distinguiéndolos de meros objetos o bienes inmuebles.
Con el objetivo de sensibilizar a las autoridades locales y hacerles tomar en consideración la nueva visión sobre los derechos de los animales de compañía, los ciudadanos se han volcado en aportar su firma y apoyar esta iniciativa. Además de la recogida de firmas en distintos establecimientos de la ciudad, se tienen planeadas mesas informativas para acercar la problemática a la población y solicitar su adhesión a la causa.
Los impulsores de la iniciativa confían en que la comunidad ceutí se sume a la petición para establecer un crematorio para animales domésticos en la ciudad autónoma, brindando a las mascotas y a sus propietarios el derecho a un último adiós digno y respetuoso. La lucha por otorgarles el estatus que merecen como seres sensibles y queridos miembros de la familia sigue adelante, y se esperan más avances en los próximos días, así como el contacto con la administración competente para lograr un cambio en la normativa actual.
