El espectáculo que promete la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (PAPEA) será algo nunca visto. Estaba programado desde hace tres años pero, a causa de la pandemia, no se ha podido realizar hasta este 2022.
Oumar Cheikh, capitán del Ejército del Aire y segundo jefe de la Patrulla nos cuenta que "la PAPEA es una unidad de pruebas y experimentación que tiene como misión principal realizar exhibiciones y representar a España y al Ejercito del Aire allá donde se decida. Es la unidad más antigua de este tipo, fundada en 1978, incluso antes que la Patrulla Águila".
El espectáculo que van a ofrecer en Ceuta, si el clima lo permite, "surgió de un ceutí reservista, que se activa como fisioterapeuta un mes al año". Han prometido algo muy espectacular, con despliegue de varias banderas", pero sin dar detalles para no arruinar la sorpresa.
Aunque habitualmente realizan los lanzamientos desde avión – un caza 212 – de la base de Alcantarilla, en esta ocasión, al no contar Ceuta con aeropuerto, tendrán el apoyo de un helicóptero HD-21 del 801 escuadrón, del ala 49 en Mallorca.
En el acto de este viernes participarán 10 personas, entre los que se incluyen 7 que saltarán y 2 controladores de tierra. El salto se producirá desde la misma altura que se realiza desde avión, si las condiciones meteorológicas lo permiten. Principalmente dependiendo del viento.
Realizarán varias pasadas para ofrecer esta espectacular actuación.
El Capitán Cheikh nos cuenta que su equipo "está muy preparado, con un entrenamiento muy exigente, tanto a nivel físico como mental y que pueden realizar 500 lanzamientos al año. Su preparación para exhibiciones y campeonatos exige este esfuerzo para maximizar las capacidades de concentración, disciplina y serenidad".
La profesionalidad debe ser exquisita y aunque no sienten miedo, es "imprescindible un respeto por lo que se hace. La preocupación está en atender: “¿cuál es mi misión? ¿Con quién voy? Y cuestiones como el equipamiento, la altura, etc...”
Ha subrayado que lo más importante es la seguridad. Por mucho que realicen exhibiciones espectaculares, "todo se entrena. Y no se salta si no hay una ambulancia disponible en el suelo, y en el caso de presencia del mar, como en Ceuta, de lanchas rescatadoras"
En este lanzamiento a la Playa del Chorrillo se tiene que tener en cuenta el viento y se realizará una inspección de las condiciones, hoy jueves. Para determinar si hay obstáculos y en caso de haberlo hacer que se quiten. Los paracaidistas, además, necesitan familiarizarse con el terreno.
Habrá límites a la velocidad del viento en cada dirección, "especialmente en el de componente sur, que si se sobrepasan impedirán el salto. Se evalúan las condiciones del lugar y si no existen estas condiciones, no se saltará. Los controladores en tierra hacen los cálculos que pasan a los pilotos".
Por su parte, el capitán Cheikh asegura que el Chorrillo "es un espacio idóneo para el salto, habiendo realizado aterrizajes en espacios mucho más pequeños, como en la Puerta del Sol de Madrid, con el lugar repleto de público a pocos metros del aterrizaje".
Ha manifestado que llevaban "muchos años deseando ir a Ceuta y que tienen unas enormes ganas de sentir el amor, el cariño y el aprecio del pueblo de Ceuta al que ofrecerán esta exhibición que dura unos diez minutos".
Recomienda que se lleven gafas de sol para poder disfrutar mejor de la exhibición, así como olvidarse de móviles y concentrarse en lo que pasa en vivo, de la narración que el mismo ofrecerá como speaker y de los espectáculos.
