A pesar de las inclemencias del tiempo que hicieron acto de presencia este domingo, un puñado de fieles seguidores del carnaval no quiso perderse la tradicional cita dominical en la Plaza de Nelson Mandela. Aunque la lluvia y el viento no permitieron que el evento se desarrollara con normalidad y obligaron al equipo de sonido a abandonar la plaza, los ánimos no decayeron gracias a la presencia de La Resbalaera.
Refugiados bajo techo y rodeados de un pequeño grupo de seguidores, los integrantes de La Resbalaera hicieron vibrar a los presentes con su contagioso repertorio chirigotero. Con letras llenas de ingenio y ritmos pegajosos, el grupo proveniente de Cádiz logró hacer olvidar por un momento las adversas condiciones meteorológicas y trasladar a los asistentes al ambiente festivo y alegre del carnaval.
Aunque la afluencia de público fue menor de lo habitual debido al clima poco favorable, el "dominguito" se vivió con intensidad y pasión, pero en un ambiente más íntimo y cercano. Lejos de la multitudinaria concurrencia que suele caracterizar este evento, esta tarde se disfrutó de una velada en "petit comité", marcada por el arte, la diversión y las ganas de celebrar el carnaval.
La presencia de La Resbalaera en esta jornada especial demostró una vez más la capacidad del carnaval para unir a las personas y mantener viva la llama de la fiesta a pesar de las adversidades. Con su energía y entrega, el grupo chirigotero contagió su entusiasmo a todos los presentes, dejando claro que, para los verdaderos aficionados, ningún obstáculo es suficiente para apagar el espíritu festivo del carnaval.
