martes. 23.04.2024

Uno de los mayores atractivos que tiene el mercado medieval es la comida. A lo largo de todo el Patio de Armas de las Murallas reales se alinean una miríada de puestos que ofrecen un mar de tentaciones para los sentidos, tanto a la vista como al olfato y finalmente al gusto.

Comenzado por los primeros puestos, nos encontramos con uno que vende frutos secos cubiertos por chocolates y otras delicias como pan de higo o de dátiles, además de garrapiñada y una tentadora oferta de delicias que emplean los frutos secos para darle sabor.

En el siguiente puesto que visitamos hay dulces de aspecto exquisito que atraen a muchos de los visitantes al Mercado, con sus tartas de queso, especialmente la de Idiazábal, como los buñuelos rellenos de chocolate blanco o negro o de crema. Una colección de pasteles variada que hacen la boca agua.

A continuación, el potente olor del queso invita al público a degustar las variedades, destacando un queso galardonado como el mejor del mundo en la variedad de cabra. Acompañan a estas exquisiteces en el mismo tenderete chorizos y salchichones, así como anchoas de suculenta factura.

Continuando la exploración por el Mercado un puesto de miel atrae la atención, puesto que ofrece desde caramelos o piruletas, elaboradas con la melaza de las abejas, combinada con eucalipto u otras hierbas aromáticas. También disponen de productos cosméticos elaborados de la misma materia prima que cultivan en Málaga, como mascarillas para el pelo y o la piel. Y por supuesto, tarros de miel, deliciosa para probar, con pan, té o como se prefiera.

Y si la opción preferida por el visitante es la de comer en el Mercado, también ha diferentes posibilidades, aunque una de las más llamativas es el puesto de kebabs, que además de pollo o ternera, tiene un apetecible plato con cerdo. Un marrano que, entero, se encuentra en el espetón a la vista del público mientras se hace al lento fuego del carbón, desde primeras horas de la mañana.

Y con este cochino cerramos la muestra de las delicatesen que pueden disfrutar invitándoles a no fiarse de nosotros y acudir a la feria a degustarlas por ustedes y forjarse su propia opinión.

Una ruta gastronómica por el mercado Medieval