Una nueva losa se cierne sobre los autónomos en este periodo de incertidumbre a causa de la pandemia, en este caso, de los profesionales que, por cualquier tipo de circunstancia de salud, se encontraban de baja antes del decreto del Estado de Alarma o la requieren en estos momentos. Unas bajas que, tal y como ha confirmado un grupo de afectados a Ceuta Televisión, no se están dando desde que se inició este periodo de excepcionalidad o, lo que es peor, se están retirando a quienes ya las tenían.
Es el caso de Serafín, que junto con su socio regenta un gimnasio en la ciudad, que el pasado 16 de febrero se veía obligado a cogerse una baja por enfermedad a causa de una hernia inguinal de la que, incluso, está previsto que sea operado. Serafín pudo renovar su baja sin problemas antes del decreto del estado de Alarma, el 10 de marzo, sin embargo, este martes la historia ha sido bien diferente. Al acudir a su médico de cabecera este le ha indicado que debía darle el alta, una medida, ha explicado, que el propio profesional le ha indicado que es orden de inspección.
Al menos otras dos personas, que prefieren no revelar su identidad, se han enfrentado en los últimos días a esta misma situación. El primero con una lesión de espalda, de baja desde 3 semanas antes de que se decretara el estado de Alarma. Este autónomo no tuvo problema para renovar su primera baja, apenas dos días después del decreto, pero la renovación fue por tan solo una semana, al acudir a renovarla por segunda vez, el médico le indico lo mismo que en el anterior caso, que la orden de la Inspección obligaba al alta de todas las bajas médicas. El tercer caso ni siquiera ha tenido la opción de que le den la baja. Con una lesión en la pierna, el médico de cabecera le indicaba, como en los dos casos anteriores, que no le puede dar la baja porque hay orden de Inspección desde que se inició el estado de Alarma.
Esta decisión de la Inspección Médica, han explicado a Ceuta Televisión, tiene unas repercusiones directas en su situación económica. Mientras que en el caso de la baja por accidente laboral se percibe el 100 por 100 de la base de cotización y en el caso de la baja por enfermedad el 70 por ciento, la nueva situación les deja con una percepción que como máximo rondara los 1.000 euros.
“Esta claro – explica Serafín – que el Estado lo que quiere es ahorrarse el dinero”. “A nivel económico estamos desprotegidos, imagínate...” “En mi caso, además – insiste -, la baja está justificada, tengo hasta prevista la operación”.
En todos los casos señalan, además, que ante las protestas se les ha indicado que “de todas formas tendrían que permanecer en casa”, pero lo cierto es que, tal y como les hemos explicado más arriba, la situación económica no es la misma percibiendo la baja que teniendo que solicitar el ERTE de autónomos, y se preguntan que sucederá si tienen que retomar la actividad, a lo que la respuesta en todos los casos ha sido la misma: que vuelvan a pedir la baja.
En el caso de Serafín, junto con su socio, ya ha puesto este asunto en manos de sus abogados, ya que consideran que “es un abuso de poder por parte de la Inspección Médica que no es normal”. Una losa más sobre los hombros de los autónomos que se sienten indefensos en una época ya bastante complicada de por si.
