sábado. 20.04.2024

¿Qué es el duelo?

 

Tenemos asociado el duelo a la muerte, pero no solamente es un proceso que se da después de un fallecimiento. Realmente el duelo es el proceso psicológico de adaptación a una pérdida, por lo tanto, puede ser por el fallecimiento de un ser querido, pero también puede ser por una ruptura sentimental o por la pérdida de un empleo. Es decir, es algo es que estaba totalmente integrado en nuestras vidas, y de repente dejamos de tenerlo. Nuestro cuerpo y nuestra mente tienen que adaptarse a esa nueva situación, y por eso es necesario pasar por un proceso psicológico que llamamos “el duelo”

 

¿Cuáles son las fases del duelo?

 

Esas fases se determinaron a nivel social o universal, pero realmente cada persona va a pasar el duelo de una manera individualizada, es decir, las típicas fases, que son la negación, la ira, la depresión, la aceptación… no todas las personas tienen porqué pasar por todas ellas.  Porque eso depende muchísimo, no solo del aprendizaje individual de cada persona, sino de contexto social, filosófico, incluso religioso… que la rodea, por lo tanto en algunas comunidades nos vamos a encontrar con que las fases son aceptación, y alegría… y en otras comunidades nos vamos a encontrar otras fases mucho más negativas, y dentro de esas comunidades, cada persona va a actuar de una manera diferente.

 

¿Cómo se puede ayudar a estas personas?

 

El duelo es algo, no solamente normal, sino necesario,  porqué como he dicho al principio, el duelo es ese proceso de adaptación, por lo tanto, los psicólogos hablamos de “elaborar el duelo” Si nos encontramos con una persona que acaba de perder un ser querido, y durante los dos primeros meses la encontramos con síntomas depresivos, apatía… mucho llanto. Entra dentro de lo normal, no nos tenemos porqué alarmar. Si sabemos que esa persona puede patologizar ese duelo, si es bueno que se ponga en manos de un profesional. Ese proceso suele durar entre seis meses y un año. A partir de un año, si se sigue manteniendo esa sintomatología,  se empieza a hablar de duelo patológico y es necesaria la intervención de un profesional de la salud mental.

 

¿Qué factores permiten identificar un duelo patológico?

 

El aferrarse al pasado,  el no aceptar la pérdida, el seguir hablando de esa persona como si aún siguiera entre nosotros… realmente, sentirse anclado al pasado y traerse ese pasado continuamente al presente. Nos vamos a dar cuenta que esa persona necesita ayuda, cuando ese duelo está interfiriendo en su día a día. Es decir, cuando no va a trabajar bien, cuando deja de lado las actividades que antes le divertían. Cuando ese duelo supone una interferencia en su vida diaria. Ahí es cuando estamos atendiendo un duelo patológico y si es bueno pedir ayuda de un profesional.

 

¿Qué se puede hacer para ayudarles?

 

Muchas veces nos obcecamos y necesitamos decir algo a esa persona que la reconforte, encontrar las palabras adecuadas que alivien ese dolor que está sufriendo, y muchas veces no es necesario, porque a veces caemos en esos clichés que no sirven para nada, y  que a la otra persona tampoco la ayudan, y que nos alejan emocionalmente de esa persona. Cuando nos encontramos con una persona que está pasando un duelo, sea del tipo que sea, no solamente por fallecimiento, lo que realmente tenemos que hacer es demostrarle a esa persona que estamos ahí, que escuchamos todo lo que nos tenga que contar, y que estaremos a su lado, en silencio si es necesario, o “elaborando” ese proceso. Pero no hay ninguna fórmula mágica, el dolor hay que pasarlo.

Cuando perdemos a alguien, cuando perdemos un trabajo, cuando alguien que era muy importante en nuestra vida ya no está, sufrimos, y ese sufrimiento hay que pasarlo, hay que elaborarlo, y hay que aceptarlo.

 

¿Hay épocas que pueden afectar más?

 

Realmente siempre vamos a encontrar algo, alrededor de esa pérdida que aumenta el dolor de esa pérdida. Puede ser una fecha concreta, si no son las Navidades, es porque se acercaba el aniversario de… o porque era vacaciones. Está claro que unas fechas tan señaladas como la Navidades, perder a una persona… que fallezca un familiar… alguien cercano… en ese momento se siente mucho más magnificado porque son unas fechas en las que se pasa en familia, pero el dolor va a ser igual si fallece en diciembre que en junio.

 

¿Es sano poder adaptarse a las pérdidas?

 

Es necesario. Todos vamos a pasar por una pérdida, del tipo que sea, y saber incluirla dentro de nuestro repertorio emocional o vivencial, mejor dicho, no es que sea sano es que es necesario. Si no consigues hacerlo, o si no consigues hacerlo de manera adecuada, al final es cuando termina en una patología.

Superar el duelo es algo necesario, no hay formulas mágicas