Juan Carlos Pérez, secretario general de UGT, ha participado en la conmeración del 35 aniversario del fusilamiento de los escoltas del alcalde de Ceuta al inicio de la Guerra Civil, Antonio López Sánchez-Prado, y que corrieron su misma suerte, con la mirada puesta en Brasil.
Para el ugtista existe un claro paralelismo entre lo que ocurrió en Ceuta en 1938, cuando los policías locales fueron fusilados por cumplir con su obligación que no era otra que proteger al que era el alcalde de Ceuta en aquel momento, con el auge de gobiernos de extrema derecha, que no respetan los valores democráticos, a juicio de Pérez, con la historia como advertencia.
Como en años anteriores, el homenaje que se ha realizado ante la estatua de Sánchez-Prado, ha contado con la participación de miembros del sindicato UGT y con la presencia del hijo de uno de los escoltas fusilados, Alfonso González, quien aún conserva en su memoria el proceso al que fue sometido su padre antes de ser, finalmente, condenado a muerte.
Gónzalez asegura que revive cada año el suceso con el mismo dolor, que no se olvida.
Un acto que también ha servido para recordar a Pepe Mata, sindicalista fallecido el pasado año y que fue el responsable de lograr el reconocimiento público a estos trabajadores municipales. Alfonso González ha agradecido el trabajo del difunto Mata que, a su juicio, "también merece un homenaje". Gracias a él, el monumento de Sánchez-Prado muestra también en una placa el homenaje a sus escoltas, olvidados hasta hace pocos años.