Es fácil identificarlos. Ninguno llega a la treintena, y ambos llevan una camiseta con las fotografías de Emma y Maxi, los dos turistas argentinos que desaparecieron el pasado mes de agosto en Málaga cuando se acercaron hasta la playa de Huelin para hacer Paddle Surf. El plan, han explicado sus familiares hasta la saciedad a lo largo del último mes, era "ver el amanecer desde la tabla, tomando un mate". A partir de ahí, no se sabe qué fue lo que sucedió, la única certeza es que no se ha vuelto a saber nada de ellos. Durante la búsqueda realizada por los servicios de emergencia lo que sí apareció fue la tabla con la que ambos se desplazaron hasta la playa. Nada más.
Las autoridades españolas suspendieron la búsqueda el pasado 11 de septiembre y desde entonces, Francisco e Ignacio, hermanos de uno de ellos, se han negado a regresar a su país natal sin saber qué ha sucedido. Esta semana, en su búsqueda incansable, ambos jóvenes han cruzado el Estrecho, para ir a Melilla, Nador, Tetuán y Ceuta para seguir buscando, en este caso en las costas norteafricanas. Nuestra ciudad es, este fin de semana, su última parada antes de regresar a Málaga.
"Con vida o sin ella, queremos regresar con los chicos a Argentina", nos dice Francisco, uno de ellos. "Por eso hemos venido acá, para difundir la historia y dejar algunos folletos". Se trata de los habituales carteles de desaparecidos en los que puede verse la imagen de los dos jóvenes, llenos de vida, disfrutando de lo que más les gustaba antes de una desaparición que mantiene a sus familias en vilo, especialmente al no encontrar ninguna prueba de qué ha sucedido con ellos.
Tal y como han explicado al equipo de Ceuta Televisión que ha hablado con ellos en la tarde de este viernes, han mantenido algunas reuniones con cofradías de pescadores marroquíes y la Guardia Civil y van a visitar el Hospital Universitario y la Policía Nacional en nuestra ciudad. También han querido hablar con el delegado del Gobierno, Rafael García, que no ha podido recibirlos pero se ha comprometido a mantener con ellos contacto telefónico el próximo lunes.
"Sólo queremos que no caiga en el olvido, que se entienda" el calvario familiar, han insistido en todo momento. Igualmente, han señalado, piden que se autorice a Enrique Piñeiro, un cineasta y filántropo argentino, el inicio de una búsqueda privada con su propio avión.
La acogida en Ceuta ha sido buena, nos cuentan. Ellos no volverán sin cerrar este doloroso círculo a Mar del Plata, ciudad que al igual que el resto de Argentina se ha volcado con la causa de Emma y Maxi y que se mantiene con las vista vuelta hacia España con el fin de obtener noticias de los dos jóvenes desaparecidos.
