Cualquiera que haya observado la predicción meteorológica durante los últimos días sabía que la salida de hoy de la Hermandad de de Nazarenos del Santísimo Cristo del Triunfo en su Gloriosa Resurrección era prácticamente una quimera. Las intensas precipitaciones que marcaban las predicciones han acabado cumpliéndose y la lluvia se ha convertido, un día más, en la principal protagonista.
Una lluvia que hay caído con fuerza durante gran parte de la madrugada y en las primeras horas de esta mañana y que ha hecho que más de uno, a su llegada a la Catedral, haya bromeado con la posibilidad de haber llegado antes hasta allí en canoa que por su propio pie.
No ha sido nada nuevo, la Semana Santa ha estado marcada, sin duda alguna, por el importante temporal de lluvia y viento que ha asolado a la ciudad durante estos días y que tan solo ha dado una tregua durante las jornadas del Miércoles y el Jueves Santo, siendo los últimos días en que las Cofradías pudieron completar sus recorridos procesionales.
Este Domingo de Resurrección la historia se ha repetido, aunque esta vez sin lágrimas de los hermanos, quizás porque eran quienes tenían más asumido que si había un día que la lluvia iba a ser especialmente intensa, era, precisamente, hoy. Resignados se han ido acercando a la Catedral para, al menos, poder ver la imagen del Resucitado y participar en la Misa Pascual, tras la que se ha desarrollado un pequeño Via Crucis por el interior de la propia Catedral.
Una Misa Pascual que ha estado oficiada por el vicario de Ceuta, Francisco Jesús Fernández Alcedo, y que ha servido para poner el punto y final a esta Semana Santa de 2024 que, sin duda, será recordada por las malas condiciones meteorológicas que han impedido la salida de la mayor parte de las Hermandades.
Por cierto, desde mañana mismo desaparecen las lluvias y vuelve a salir el sol, justo cuando para muchos termina un periodo vacacional que ha estado pasado por agua.
