jueves. 28.03.2024

Crónica de un desastre totalmente evitable donde el “sentido común” parece no ser políticamente correcto

Seguimos, un día más, asistiendo con incredulidad, frustración y rabia al rescate diario de pardelas cenicientas. Han sido tres los ejemplares recuperados vivos, dos en el acceso desde la playa de la Ribera al mercado central a primera hora de la mañana y otro en la playa del Chorrillo al caer la tarde. Pero, tristemente, también debemos lamentar la muerte de otra pardela más, que al desorientarse por la contaminación lumínica llegó hasta el paseo Colón y cayó a la carretera entre el supermercado y la comisaría de la policía nacional donde quedó inmóvil, indefensa y vulnerable sobre el asfalto, sin que nadie se fijara en ella para rescatarla y finalmente murió atropellada. Una muerte más cuyo único culpable es el ejecutivo local de esta ciudad que desarrolla una más que lamentable y decepcionante gestión del medio ambiente y no es capaz siquiera de programar con anticipación un calendario de actuaciones en consonancia con los ciclos biológicos que se repiten año tras año en nuestra ciudad con especies tan singulares como la gaviota de audouin y la pardela cenicienta.

 

Esta noche también hemos vuelto a visitar la playa de la Ribera para sobrecogernos con el vuelo de las pardelas cenicientas que siguen llegando a esa zona y esquivan con asombrosa agilidad y fortuna el impacto contra el muro existente entre la playa de la Ribera y el acceso al mercado central.

 

Al bajar a la playa nos ha sorprendido ver que los grandes focos situados sobre la acera de la calle Independencia estaban apagados y que quizás se habían tomado, de una vez por todas, las medidas necesarias para evitar esta tragedia diaria con las pardelas cenicientas. Pero nada más lejos de la realidad ya que al llegar al punto crítico situado en el acceso desde la playa al mercado central el resplandor cegador de los focos seguía ahí, una noche más, deslumbrando a las jóvenes pardelas cenicientas que, nuevamente se acercaban peligrosamente al núcleo urbano víctimas de la contaminación lumínica

 

MIGUEL ÁNGEL GUIRADO CAJAL

COORDINADOR DEL GRUPO LOCAL SEO-CEUTA

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