La nostalgia está instaurada en el Partido Popular, atrás quedaron aquellos maravillosos años donde campaban a sus anchas, épocas pasadas que eran mucho mejor de asimilar que las actuales, donde cualquier tiempo pasado fue mejor. Nos encontramos ante un holocausto social y ecológico de inéditas proporciones donde es muy necesaria construir una alternativa política que vele realmente por los derechos de todos los ciudadanos, es imprescindible contar con pensamientos críticos que nos permitan trazar una hoja de ruta para evitar el derrumbe de la vida civilizada.
Llegó la hora de hacer un análisis concreto de las dolorosas realidades que no hayan fructificado en la elaboración de alternativas sólidas con la construcción de un poder popular que no debería reducirse solo al momento electoral, consiguiendo con ello el fin de las ideologías, con este gran caos estamos necesitados de una dosis de creatividad de los partidos políticos. El proceso electoral que vivimos se está mostrando hiperjudicializado, con continuas denuncias por parte de unos y de otros, no existe ninguna propuesta concreta por parte de ningún partido que la ciudadanía tome en serio.
La realidad de todo esto es el show de la derecha que donde dijo digo, ahora dice Diego, estaban convencidos de que la amnistía era una traición a nuestra democracia de la que tanto hablan, esto nos lleva a una banalidad más de estos dirigentes sin escrúpulos, esto tendría que hacer despertar y recapacitar a todos aquellos ciudadanos que les dieron el voto y que secundaron aquellas manifestaciones con consignas vacías de contenido alguno, burlándose de todos nosotros queriendo demostrar que de verdad les preocupa este gran país.
Me gustaría que nos explicara Feijóo su cambio de opinión sobre aceptar una amnistía a favor de unos políticos que rompen el principio de igualdad de las leyes que podría soportar su partido como partido de Estado. Asimismo, recordó que es una ley ilegal, que no cabría dentro de nuestra Constitución, y para él esto era una línea roja, mientras que para Pedro Sánchez es una oportunidad para estar gobernando en la Moncloa. Habría que preguntarles también donde están esos famosos principios sobre las exigencias de prófugos y condenados.
Es cuanto menos interesante que después de tantos reproches, la verdad encuentre por sí sola la luz. Habría que preguntarse qué está sucediendo para que el líder de la oposición del PP ahora esté abierto a indultar a Puigdemont. Si renuncia al referéndum independentista, en mi caso lo tengo muy claro, se está dando la tormenta perfecta para poder conseguir unos objetivos fallidos en las anteriores elecciones generales. En estos momentos de inestabilidad que padecemos, seguido de la incertidumbre de la huelga general y de unas elecciones europeas que están a la vuelta de la esquina, se están convirtiendo en aliados perfectos para que la derecha tenga la posibilidad de gobernar desde Moncloa.
Las perspectivas reales para superar esta enorme crisis que vive actualmente nuestro país, pasa porque los ciudadanos despierten de una vez por todas y se den cuenta de que el poder emana del pueblo, porque el individualismo y la ignorancia nos están haciendo responsables de todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor.