Cesc Gay, confieso que uno de mis directores de cabecera, probablemente no tiene para el gran público el cartel de otros realizadores (aunque mucho ojo a su filmografía, con titulazos todos recomendables como Ficción, V.O.S., En la ciudad, Una pistola en cada mano, Truman o Sentimental), pero trabajar con él, a los laureados repartos me remito, supone un muy buen adorno del currículum profesional de cualquier intérprete que se precie. Por algo será. El cine de Gay suele basarse en contar historias sencillas en lo narrativo sobre las complejidades humanas, y sus escenarios, con frecuencia la ciudad de Barcelona a la que conoce como a él mismo, concentran elencos corales y cuidado extremo en los diálogos y la dirección de actores.
Las circunstancias de la cartelera en mi ciudad no me permitieron en su momento poder disfrutar de Historias para no contar, y mi frustración ha sido sofocada ahora con el estreno en plataformas de la mano de Movistar+, Rakuten, Filmin, Apple tv, Amazon y Google play (no se quejarán de la disponibilidad, aunque sea de pago). La propuesta relata en tono cómico (a veces la comedia es el más cruel de los escaparates y muerde como un lobo hambriento) y clave de pequeños cortos con personajes más o menos acomodados y con vidas supuestamente holgadas, también sello de la casa; todos ellos, como cualquier hijo de vecino tienen sus oscuridades, sus neuras, inseguridades o miedos. Porque esta película, habrán ya adivinado, viene a remarcar que las personas somos criaturas muy, muy imperfectas, y todos nos preocupamos de ocultar en la medida de nuestras posibilidades dichas oscuridades ante los ojos de los demás.
De un primer vistazo podría decirse tras el visionado que se trata de varias tramas sencillas, que no simples, y cotidianas que tienen en común a una panda de mentirosos desatados, o si lo prefieren, de manera más eufemísticamente correcta, “personas que maquillan sus realidades para evitar la mala opinión de los demás”. Sin embargo, si le damos un mínimo espacio a la reflexión, y la película lo merece, se trata más que de aquello que se cuenta y no es verdad (que también) de un viaje por las cosas que nos callamos, que ocultamos, que dejamos de decir, y los motivos que nos llevan a hacerlo.
Para que el resultado funcione, indudablemente ha tenido el director que contar con un reparto equilibrado, con una tarea de casting concienzuda y actores y actrices de primer nivel del panorama nacional, con deslumbrantes nombres integrándolo como los de Quim Gutiérrez, Alexandra Jiménez, Maribel Verdú, Nora Navas, Antonio de la Torre, Anna Castillo, Chino Darín, Álex Brendemhul, María León, José Coronado, o Verónica Echegui. Si todo esto no se les antoja suficientemente atractivo como para dedicarle un ratito de sus vidas (poco más de hora y media de duración), piensen que igual les sirve para identificarse con una sonrisa en la boca, no sin para hacer ejercicio de introspección, e incluso de vergüenza propia y ajena. Para todo ello da, y quizá un poquito más…
Puntuación: 7
JUAN CARRASCO DE LAS HERAS → [email protected]