Una de las series del momento, miniserie para ser más concretos, 8 capítulos de una media hora de metraje aproximado, distribuida por Disney+; esta historia posee su interés (y bastante, por cierto, porque hace de la intriga su sello desde el comienzo) en desenmarañar una trama criminal, cuyo origen es un robo, y acaba siendo algo más serio.
Desde el inicio del primer episodio, ya en todo lo alto y directos al grano de la acción, a medida que van consumiéndose los capítulos, el espectador tiene un interés cada vez mayor por saber la verdad que parece ocultar todo el mundo, lo cual convierte al producto en todo un éxito, y a la vez le quita mucho el hecho aclarar el enigma, para la pequeña posibilidad de un posible segundo visionado futuro.
Como premisa tenemos la investigación de la policía (cuyos personajes principales pretenden tener un trasfondo propio que desentona ligeramente), que se topan con el caso de un atraco a punta de pistola dentro de un autobús urbano que acaba con la muerte de los asaltantes a manos presuntamente de un vigilante encapuchado, casi con aura de superhéroe, misterioso y huido de la justicia. No sabemos si por miedo, agradecimiento, o qué otro motivo, los pasajeros del autobús parecen encubrir la identidad del héroe/asesino, según opiniones, y claramente saben mucho más de lo que cuentan…
El lenguaje visual es fresco y moderno, con retrocesos en el tiempo y diferentes estructuras narrativas según la situación lo demande, y que ayudan a subrayar la sensación de desconcierto o a desgranar puntual y claramente según se tercie. Mérito pues no sólo por parte del trabajo de dirección, sino también, importante en estos casos para que cuadre el círculo, de las labores de montaje.
La parte diferencial de la obra reside en el constante dilema moral que presenta el hilo conductor con la circunstancia del asesinato, siendo cierto que se queda a medias entre emitir opinión o no, y dejando a criterio finalmente del espectador algo que no debería causar duda alguna (¿o sí?).
En el reparto, algo irregular, tenemos rostros jóvenes y también veteranos como los de Ana Polvorosa, Pablo Molinero (más verosímil el segundo en su papel que la primera), Michelle Jenner, o Paco Tous. Manufactura atrevida y sin complejos a fin de cuentas, con sus virtudes y defectos.
Rodada con buen pulso y jugando a la perfección con los tiempos y las dosis de información que se nos va aportando, esta serie se sale de lo común por todo lo mencionado con el mérito que posee dicha circunstancia en una época en la que, si algo sobran y sobresaturan la parrilla televisiva, son las series del montón, y el montón es bien grande.
JUAN CARRASCO DE LAS HERAS → [email protected]