jueves. 25.04.2024

¡Viva Ceuta! ¡Viva la Cuna de La Legión!

Laura Ortiz / Archivo
Laura Ortiz / Archivo

Nunca he sido una persona demasiado deportista, lo confieso. A duras penas alcanzaba una nota por encima del bien en Educación Física, corro como una nena, y sin llevar bien la respiración, y no sé dar una patada decentemente al balón. Montar en bici tampoco es lo mío, aprendí porque me hacía mucha ilusión que me regalaran una por mi comunión pero fue un auténtico desastre. Protagonicé caídas espectaculares, aunque nunca me rompí nada, y me daba un miedo atroz circular con ella por carretera, aunque fuera una poco transitada. Tan solo jugando al baloncesto y al voley me defendí de forma decente durante mi adolescencia y juventud, lo demás era un completo disparate.

Seguro que os preguntáis a qué viene todo este rollo de trauma deportivo infantil y, aunque parezca que no, tiene sentido. Este fin de semana Ceuta ha vuelto a ser la fiesta del deporte con la Cuna de La Legión y yo, por segundo año consecutivo, no solo he participado, sino que he sido capaz de terminar la carrera. 20 kilómetros recorriendo parte del monte de Ceuta, en plena naturaleza, con cuestas que se las traen, tanto en subida como en bajada, y, este año, con unas temperaturas por encima de los 20 grados que nos cogieron de sorpresa. La de este 2023 ha sido para mi una Cuna de la Legión muy sufrida y eso es lo que me hace sentir más orgullosa.

Un sufrimiento que, sin embargo, ha estado compensado por todo lo bueno que trae esta prueba cívico militar para Ceuta y para los ceutíes. Por las miles de personas que desde el viernes paseaban por nuestras calles, disfrutando de nuestros hoteles, restaurantes, bares de copas y comercios, por el ambiente sano, de quien no solo viene a competir sino también a conocer una ciudad que ha vuelto a sorprender a quienes nunca habían puesto un pie en ella.

Porque Ceuta, sabedora de lo que venía, obsequió a los visitantes con una de sus estampas más bellas, la que ofrece los días de cielos despejados y poniente, cuando desde cada cima puedes observar la ciudad a tus pies, lista para ser retratada, para convertirse en protagonista indiscutible de las imágenes que uno se lleva en la retina. Ceuta en un estado de primavera adelantada para que quienes nunca la habían visitado se planteen volver a hacerlo cuanto antes y disfrutar de sus playas, o de su parque, para que quienes hicieron la prueba de 20 kilómetros, que recorre el Hacho, estén pensando en regresar para caminar por los senderos del otro lado, de García Aldave, y para que los ceutíes vuelvan a recibirlos con los brazos abiertos, como el último fin de semana.

No hay duda, la de este fin de semana no solo ha sido la fiesta del deporte, o la fiesta de La Legión, quien, pese a las críticas y los pequeños fallos que hayan podido darse, se ha dejado la piel en que esta VII edición fuera todo un éxito, sino que ha sido la fiesta de toda Ceuta, de una ciudad reivindicándose ante los extraños que, en su idea preconcebida, no se imaginaban la belleza que encontrarían al cruzar el Estrecho.

Por eso, esta deportista negada que firma, no puede desear más que muchos años más de vida a la carrera, muchos años más para poder sufrir subiendo por Camino de Ronda o la Fortaleza acompañada de miles de personas que descubren mi casa, nuestra casa, por primera vez.

¡Viva Ceuta! ¡Viva la Cuna de la Legión!

¡Viva Ceuta! ¡Viva la Cuna de La Legión!