Para conocer la dimensión de una leyenda, nada mejor que irnos a su germen. Don José -recientemente fallecido- andaba preocupado porque a su hijo de quince años le obsesionaban los carnavales y temía se despistase con los estudios. Decidió llevar al niño al ensayo de una comparsa, alejados del glamour y la pompa que suelen verse en los escenarios, con la intención de que al chaval se le viniera abajo el mito y se olvidase de los carnavales. Nada más lejos de la realidad: el niño salió, aún, más enganchado al carnaval y al año siguiente presentó su primer repertorio de letra y música. Ocurrió en Cádiz, hace casi cuatro décadas. El niño cumplió 55 años el pasado 8 de febrero. Su nombre: Antonio Martínez Ares.
Uno de los autores no imprescindibles, sino sin los que directamente no se entiende en la actualidad el carnaval gaditano. De aquel niño, confiesa "queda la pasión por el carnaval; eso es algo que jamás ha cambiado. Para mí no es una mera fiesta, un momento concreto del año. Es una manera de entender la vida. La pasión lo hace posible casi todo", dice a Ceuta Televisión.
Martínez Ares fue, durante muchos años, un auténtico revolucionario. Encabeza un auténtico terremoto en la comparsa gaditana, anclada salvo excepciones y hasta su llegada en las estampas más costumbristas de Cádiz. Era el más joven llamando al trono indiscutible de Antonio Martín, y luego mantuvo encarnizados duelos con el propio Martín y el tristemente fallecido Juan Carlos Aragón.
" Lo nuestro es una batalla de coplas, nada más. En cuanto a la ausencia de Juan Carlos todos sabemos que su sombra es muy muy alargada y nos va a costar mucho superarlo, como pasó con Paco Alba, Pedro Romero o Enrique Villegas. Han sido dos años negros porque la chirigota llorará muchos carnavales a Manolo Santander y todos a Caracol". Antonio Cantos, acaso la mejor voz de tantos carnavales, se iba el pasado mes de septiembre de forma repentina, injusta e inesperada.
Por la cercanía geográfica, no es difícil encontrar ciertos paralelismos entre la expansión del carnaval y el del flamenco. Este arte también vivió una revolución: a un casi paisano de Ares se le ocurrió plantar un piano, cantar poemas de Lorca y adornarse con claveles y anchos cuellos de camisa para espanto de los puristas, acostumbrados a un cante más profundo y tradicional. Se llamaba José Monge Cruz, "Camarón de la Isla". El mismo debate entre expansión y tradición ¿está vigente ahora con el mismo carnaval gaditano cuyos grupos llenan teatros en todos los confines de España? " Este debate daría para mucho. Para mí lo peor es la tristeza que entraña lo que dices. Deberíamos estar contentos de poseer una música, un género propio que cada vez gusta a más gente. Sin embargo ponemos trabas a todo. Y no, no es cierto que se le cante menos a Cádiz. Lo que ocurre, entre otros motivos, es que no se ve con buenos ojos que se pueda vivir de esto. Pero vamos, nada nuevo bajo el sol". Martínez Ares no solo cree que el carnaval no vaya a morir de éxito. Al contrario: "en los tiempos que corren es la gran industria gaditana aún por explotar".
Para este año, la comparsa de Antonio Martínez Ares se llamará "La ciudad invisible". Será su primer repertorio desde "La Chusma Selecta", justo antes de que el mundo se parase por un maldito virus. La COVID-19 no tendrá, parece, reflejo en las letras del grupo: "entiendo que ya hemos tenido suficiente con lo que nos ha tocado vivir como para escribirlo", confiesa. Sobre como vivió la pandemia la comparsa, "como a todos, nos pilló con el pie cambiado. Hibernamos, no había otra. Quien nos iba a decir que viviríamos una pandemia… Hasta hace poco no hemos retomado casi por completo ensayos y demás. Han sido dos años muy convulsos". Respecto a la dificultad de organizar ensayos para la antología y un concurso que por primera vez desde el franquismo será en primavera, "Se prepara con muchísimo esfuerzo porque el protocolo covid, lógicamente, nos trastoca casi siempre los planes. Pero ahora poseemos otras herramientas que nos ayudan a trabajar en casa cuando no se puede en el local de ensayo. Aun así hemos rescatado muchos temas antiguos y otros inéditos para crear una revisión de aquellos miserables que van caminado de cumplir aniversario. Todo un reto del que estamos muy orgullosos".
Por edad, Ares ha compuesto comparsas coincidiendo con los tres alcaldes de Cádiz en democracia: el socialista Carlos Díaz Medina, (1979-1995), Teófila Martínez (1995-2015), del PP y el actual, José María González Santos "Kichi", de Adelante Cádiz y que ocupa la Alcaldía desde hace casi siete años. En 2015, el autor detectaba que había un cambio en la ciudad, un Cádiz nuevo al que quería escribirle y participar de alguna manera: rompió su retiro autoimpuesto desde 2003, aquel "viento de trece años que me ha soplado en la carita". Pero ¿ha sido real aquel cambio, personificado en un antiguo comparsista?: "Pensaba que sí. Estoy muy decepcionado con la generación de políticos que nos ha tocado", confiesa.
Y si, no solo su grupo: Martínez Ares vuelve al escenario. De momento es componente de la "Antología Miserable", con la que este domingo llega al escenario de Ceuta "Vivo al día", confiesa. Y sobre Ceuta "Tengo muy buenos recuerdos de mi paso carnavalesco por Ceuta. El otro día le contaba en el bus a mi comparsa momentos de El Brujo, si no recuerdo mal en verano, y de La niña de mis ojos. Tenéis una afición maravillosa y amigos que durante años han estado vinculados a la comparsa desde siempre en Ceuta".
