lunes. 29.04.2024
HISTORIA

El Convento de la Santísima Trinidad: El esplendor del pasado

En el corazón de Ceuta, la iglesia de la Santísima Trinidad es testigo de una larga historia que se remonta al siglo XVI. Fundado en el siglo XVI, albergó un sinfín de tesoros artísticos y reliquias valiosas. En este artículo, viajaremos al pasado para descubrir algunos aspectos desconocidos de este histórico recinto y las imágenes que allí se veneraban. Descubra la fascinante trayectoria de este emblemático edificio religioso, su arquitectura y las reliquias que guarda en su interior. Una mirada al pasado para entender su significado en la ciudad y su importancia cultural y religiosa en la actualidad

Iglesia de la Santísima Trinidad en Plaza de África / restaurada del archivo de  J. L. Gómez Barceló
Iglesia de la Santísima Trinidad en Plaza de África / restaurada del archivo de J. L. Gómez Barceló

La iglesia de la Santísima Trinidad en Ceuta, fundada en el siglo XVI, ha sido escenario de diversos acontecimientos históricos y cambios arquitectónicos a lo largo de los siglos. Hoy, rescatamos del olvido esta joya patrimonial que ha sido testigo del paso del tiempo y ha custodiado reliquias de santos y mártires. Conoce más sobre su construcción, reconstrucción y el valioso legado que guarda en su interior.

Con el paso de los años, las noticias sobre la iglesia nueva del convento de la Santísima Trinidad en su primer siglo de vida han pasado inadvertidas en los textos históricos locales, pero gracias a los escritos del fray Cristóbal de San Felipe, podemos conocer más sobre este importante lugar de culto.

Uno de los aspectos más destacados de la historia del convento fue la construcción de su iglesia nueva. Las obras comenzaron el 21 de septiembre de 1724 y, tras varios contratiempos, la nueva iglesia se dedicó el 19 de marzo de 1728. La comunidad de fieles trabajó incansablemente para que la construcción se llevara a cabo rápidamente, y el resultado fue un magnífico templo que aún hoy perdura en la memoria de los ceutíes

Un legado fundacional: siglo XVI y la llegada de los Trinitarios Calzados Portugueses

Fue un 7 de enero de 1569 cuando los frailes Trinitarios Calzados Portugueses se posesionaron del convento de la Santísima Trinidad en Ceuta. Cinco años después, en 1574, el convento pasó a manos de los Padres Dominicos, quienes habían fundado previamente el convento de San Jorge y Santiago. Aunque su historia ha sido poco explorada en textos históricos locales, algunos documentos, como el Protocolo redactado por fray Cristóbal de San Felipe, permiten rescatar datos de su primer siglo de existencia.

La reconstrucción del templo en el siglo XVIII

En el siglo XVIII, la iglesia de la Santísima Trinidad atravesó un proceso de reconstrucción. Comenzando el 21 de septiembre de 1724, la antigua iglesia fue demolida para dar paso a la construcción de una nueva. El 20 de mayo de 1725, se puso la primera piedra del nuevo templo, cuya construcción se llevó a cabo con una sorprendente celeridad, atribuida a una especial protección divina.

Ayuda de la Corona y las fiestas de la dedicación

Para la construcción de la nueva iglesia, la Corona brindó una generosa ayuda, gracias a la intervención del gobernador de la Plaza. Con 2.000 pesos otorgados por el Rey Felipe V, y a la solicitud de la Sra. Condesa de Charny, esposa del Conde de Charny, quien era el Teniente General de los Ejércitos y gobernador de la Plaza, se pudieron adelantar las obras de la iglesia.

Las fiestas por la dedicación de la iglesia tuvieron un especial relieve, y se extendieron desde el 19 de marzo hasta el 11 de abril de 1728. Entre los actos más destacados se encontraba la bendición del templo por el deán de la Catedral, asistiendo al evento el cabildo catedralicio.

Capillas e imágenes principales

El templo contaba con diversas capillas, cada una dedicada a diferentes devociones. Entre ellas, se encontraba la capilla de Nuestra Señora de los Remedios, cuya advocación había sido venerada desde tiempo inmemorial. También destacaba la capilla de Nuestra Señora de Gracia, cuya imagen fue encargada por el Padre Vicario y se instaló en el templo en 1721.

Asimismo, la iglesia albergaba la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno Cautivo, que llegó a Ceuta en 1682, después de ser rescatado en La Mamara. También se veneraba a Nuestra Señora de los Dolores, cuya imagen fue esculpida en Córdoba por el hermano lego fray Juan de la Concepción y llegó a la iglesia en 1734.

Reliquias y significado histórico

La iglesia de la Santísima Trinidad también custodiaba importantes reliquias, como los restos de Pedro Ouidal, un mártir quemado vivo en Tetuán por su Fe, y el Venerable Padre Fray Juan de la Concepción, conocido como "El Santito".

En la actualidad, la iglesia de la Santísima Trinidad sigue siendo un referente cultural y religioso en la ciudad de Ceuta, conservando parte de su esplendor arquitectónico y un valioso legado. Aunque en la actualidad el convento ya no se encuentra en su esplendor original, su legado perdura en la memoria colectiva de la ciudad. A través de los escritos y la historia recopilada por fray Cristóbal de San Felipe, podemos entender la importancia que este lugar tuvo para la comunidad religiosa de la época y cómo contribuyó al desarrollo cultural y espiritual de Ceuta.

El Convento de la Santísima Trinidad: El esplendor del pasado