La Madrasa al-Yadida, una institución de enseñanza superior en el mundo islámico, tuvo un papel relevante en el floreciente siglo XIV de Ceuta bajo el dominio de la dinastía meriní. Ceuta, también conocida como Sabta, era reconocida por su posición en el Estrecho de Gibraltar y su vital puerto comercial que atraía navíos musulmanes y cristianos de todas partes del mundo.
Aunque la Madrasa al-Yadida fue demolida a finales del siglo XIX, su legado continúa vivo en los registros históricos y arqueológicos. Los trabajos de excavación realizados por el arqueólogo municipal de Ceuta, Fernando Villada, permiten a los investigadores y entusiastas de la historia visualizar la grandeza y esplendor de esta institución educativa del siglo XIV.
La ciudad de Ceuta, en la época meriní, era un centro de sabiduría y jurisprudencia que atraía a estudiantes y académicos de diversas regiones. La Madrasa al-Yadida, erigida por el sultán Abu l-Hasan en torno a 1347, fue una de las iniciativas constructivas que enriquecieron la ciudad. Con espléndidas decoraciones, columnas de mármol y un estanque para purificaciones, la madrasa se convirtió en un símbolo de conocimiento y belleza arquitectónica.
A pesar de que los restos físicos de la Madrasa al-Yadida se perdieron en el siglo XIX, la labor de los arqueólogos y la documentación histórica nos permiten reconstruir su importancia en el desarrollo cultural y educativo de la ciudad en época meriní. Su legado se mantiene vivo en la memoria colectiva de Ceuta, como una ventana al pasado que nos permite apreciar la riqueza y esplendor de una ciudad que fue un faro cultural en el norte de África.
La Madrasa al-Yadida se erige como un tesoro histórico desaparecido, pero no olvidado. A pesar de su demolición en el siglo XIX, el arqueólogo municipal Fernando Villada y otros investigadores han contribuido a mantener viva su memoria mediante trabajos documentales y excavaciones arqueológicas. Esta madrasa fue testigo de una época de esplendor cultural y educativo en Ceuta, cuyo legado perdura en la historia de la ciudad y en la apreciación de su pasado como faro cultural en el norte de África.
