viernes. 26.04.2024

La cola de público esperando para entrar en la Murallas llegaba hasta el Puente del Cristo media hora antes de comenzar el concierto. Aun así, ha comenzado con muy poco retraso sonando las primeras notas sobre las 22.10.

Con un paseíllo de gran divo, acompañado por aplausos de un público puesto en píe, Raphael ha salido al escenario hasta ocupar en el centro de la cavidad escénica.

Tras él una pantalla gigante, proporcional a la grandeza de la figura que ha creado el artista en torno a sí mismo. Como el ave fénix, Raphael ha comenzado su actuación con Renacer… volviendo a Ceuta en esta nueva gira.

El escenario también era monumental, como lo ha sido el derroche de focos, luces y sonido que no dejaba escuchar ninguna otra cosa en todo el patio de armas. Una inversión enorme para traer el artista, que se ha traducido en un despliegue de efectos que ha dejado huella en el conjunto monumental y entre los más de 1.800 asistentes.

Definitivamente esta actuación no ha sido como repetir siempre “la misma historia” puesto que este espectáculo raramente se ha visto en Ceuta y “como una noria” cada giro que trae a Raphael a Ceuta deja siempre un recuerdo muy especial.

La actuación ha continuado con “melancolía” otro clásico del cantante que no podía faltar en su repertorio, compuesto por versiones de sus mismos temas, que incorporan un toque clásico con la novedad de los arreglos que se ajustan mejor a la tesitura vocal que tiene el artista en estos momentos.

Raphael cantaba “me he enamorado de la gente que ríe”, un amor reciproco como el que le ha demostrado el público ceutí, aplaudiendo cada una de las canciones. Y hay que reconocer que un artista de la talla del que esta noche ha visitado Ceuta debe seguir “enamorado de la vida” para continuar esta extensa carrera sobre los escenarios de medio mundo.

“Digan lo que digan” Raphael, acompañado de una versión más joven de sí mismo proyectada en la pantalla, sigue llenando conciertos y el escenario con su mera presencia.

Y aunque ya hay mucha distancia entre ese Raphael más joven proyectado tras la versión actual del cantante, en este Raphael 6.0 “hay mucha más luz que oscuridad” como el mismo pregonaba.

Sin duda la Murallas han vivido un “gran noche… algo que no conoce”, ni conocerá quien no ha podido o querido adquirir una de las entradas para este memorable espectáculo de dos hora de duración que pone punto final al ‘Verano en la Murallas’ `poco después de las 0.11 de la madrufada y lo hace por todo lo alto con “que sabe nadie” si puede ser ¿el más grande cantante español de todos los tiempos?.

El 'renacer' de Raphael en las Murallas Reales