El ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de migración, Margaritis Schinas, se han reunido con el objetivo de abordar diversos temas, en especial, la próxima presidencia española del Consejo de la Unión Europea, que comenzará el próximo 1 de julio. Este encuentro adquiere relevancia tras la protesta presentada por Marruecos debido a unas declaraciones en las que Schinas se refería a Ceuta y Melilla como ciudades españolas.
En repetidas ocasiones, Schinas ha destacado públicamente que las fronteras de estas dos ciudades españolas están "internacionalmente reconocidas" y son parte de la frontera sur de la Unión Europea. Ante la polémica suscitada por estas declaraciones, el ministro Albares ha manifestado que la conversación con Schinas se centró en temas relacionados con migraciones, educación y capacitación digital.
El vicepresidente de la Comisión Europea ha calificado el encuentro como "encuentro productivo", resaltando la importancia de la cooperación en áreas clave como migraciones, educación y seguridad. Schinas ha expresado su voluntad de avanzar en la creación de alianzas estratégicas que promuevan la estabilidad, la prosperidad y las oportunidades tanto para los europeos como para los ciudadanos del mundo.
En medio de este contexto, la Comisión Europea ha salido en defensa de Schinas y de sus declaraciones en apoyo a la españolidad de Ceuta y Melilla. Sin embargo, la polémica ha llevado al Gobierno español a enviar una nota de protesta a Marruecos por la carta enviada a la Comisión Europea en la que Rabat se refería a estas dos ciudades como "ciudades marroquíes".
A pesar de los esfuerzos del Gobierno español para normalizar las relaciones con Marruecos, la única variación significativa tras el encuentro entre el presidente Pedro Sánchez y el rey Mohamed VI en abril de 2022 ha sido una disminución en la migración hacia las ciudades autónomas y la reapertura de las fronteras con el país vecino. Sin embargo, aún están pendientes la reapertura de la aduana comercial y el respeto a los acuerdos que afectan a la soberanía de cada país. Mientras España cedió en el Sáhara, Marruecos continúa reivindicando Ceuta y Melilla.
