Miguel Ayora tendrá que pedir, publicamente, disculpas a José María Romero tras llamarle “cerdo” y “sinvergüenza” en la última Asamblea de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos, en la que se rechazaron las cuentas tanto del propio estamento federativo como de las Brigadas Verdes. Tras la denuncia presentada por Romero y prestar Ayora declaración ante la Jefatura Superior de Policía en la mañana del miércoles, ambas partes se vieron de nuevo en el Palacio de Justicia. Tras más de una hora, los dos alcanzaban el acuerdo que explicaba el propio Ayora
Este acuerdo evita la otra opción, que era una multa de 60 euros a abonar por parte de Ayora a Romero, vicepresidente de la Federación. En el Palacio de Justicia no estuvieron solos: presidentes afines a uno y otro acudieron a respaldar a quien fuera. En el caso de Ayora, contó con el “apoyo moral” de José Ramos (Miramar Alto), Rafael García Ibañez (Loma Colmenar) o Juan José Llopis (El Rocío) ; a Romero le respaldaron la presidenta de Juan XXIII, Antonia Ruiz, Alí Mohamed, de Poblado Sanidad o el propio presidente de la Federación, Juan Moreno, que llegó al final. También estaba, en calidad de amigo de Ayora, el histórico presidente federativo Gregorio García Castañeda. Y en todos los corrillos, independiemente de la parte, una sensación: la de la fractura casi irreversible del movimiento vecinal.
