viernes. 29.03.2024

Caballas ha recordado que el próximo mes de septiembre se extingue la “pintoresca relación” que vincula a la Ciudad con la empresa que presta el servicio de transporte urbano de viajeros después de 50 años. De manera inexplicable, señalan los localistas, la Ciudad ha venido prestando un servicio público, de los considerados esenciales, sin que exista un título que regule las condiciones que la empresa concesionaria debería cumplir. Desde una extraña concesión administrativa en tiempos del protectorado, hasta la actualidad, el Pleno de la Asamblea no ha tenido la oportunidad de pronunciarse al respecto, y su participación se ha limitado a ser un mero espectador de una serie de "interpretaciones" legales que han terminado conduciendo a este “esperpento”.

No obstante, este periodo de opacidad (administrativa) e impunidad (empresarial) sí ha servido, a juicio de Caballas, para poner de manifiesto las nefastas consecuencias que para el interés general acarrea este modo de gestión en servicios públicos de esta naturaleza. Durante estas últimas décadas, añaden, la organización del servicio ha pivotado sobre el "beneficio empresarial" y no sobre el objetivo prioritario de disponer de un servicio de calidad, moderno y capaz de conectar de manera adecuada todo el territorio a precios asequibles. La empresa ha establecido líneas, horarios y frecuencias a su antojo (con la connivencia parcial y esporádica de los Gobiernos de turno) en función de la rentabilidad económica de cada uno de los servicios. El resultado, para la coalición,  es que tenemos una flota de autobuses obsoleta, antigua y desvencijada, unas instalaciones impropias de un servicio municipal, zonas de la Ciudad a las que no llega nunca el autobús; otras en las que la frecuencia es desesperante; rutas "kafkianas", servicios reiteradamente demandados e incumplidos (nueva prisión, autobuses nocturnos, conexión interbarriadas, universidad, etc).

Los localistas afirman que ahora es el momento de que el Pleno haga una reflexión política serena, y sobre todo rigurosa, sobre cuál es la mejor forma de gestionar este servicio atendiendo a los intereses generales. La ley establece con mucha claridad y precisión el procedimiento que se debe seguir para la municipalización de un servicio público.

Es una decisión que requiere al menos tres acuerdos plenarios y una exposición pública de una Memoria que debe ser determinante para la adopción del mejor acuerdo posible. Por ello, la propuesta de acuerdo que trasladará Caballas al Pleno será la de "Iniciar el expediente" y con ello poder constituir la Comisión de Estudio prevista en la Ley para la redacción de la correspondiente memoria para avanzar hacia la municipalización del servicio de autobuses.

Caballas quiere municipalizar el servicio de autobuses