El portavoz del Gobierno, Alberto Gaitán, ha valorado la estancia del presidente de la Ciudad en Bruselas para asistir a la presentación del informe del eurodiputado Jordi Cañas. Una visita tras la que el Ejecutivo se reafirma en sus principales reivindicaciones de cara a la nueva etapa en las relaciones con Marruecos: aduana comercial, ingreso en la Unión Aduanera con un estatus similar al de las regiones ultraperiféricas y eliminación de la excepción al tratado Schengen.
Aquí surge, en el último punto, el principal punto de discrepancia entre Ceuta y Melilla. El Ejecutivo melillense no está a favor, o al menos mantiene serias dudas sobre su conveniencia, de la eliminación de la excepción a Schengen. Y el portavoz del Gobierno insistió a preguntas de los periodistas tras su rueda de prensa habitual para dar cuentas de los asuntos tratados en Consejo de Gobierno: Ceuta quiere la eliminación de esa excepción.
Gaitán tampoco cuantificó una mayoría amplia (desde el punto de vista parlamentario) a la hora de solicitar el ingreso de Ceuta en la Unión Aduanera, aunque inisistió en la necesidad de ese gran respaldo. Y el Gobierno señala que lo interesante es reducir el número de entradas y salidas diarias de Ceuta -el portavoz estableció una media de 3.000 desde la reapertura- para mitigar los impactos negativos o colapsos fronterizos.
