OBIMACE se encuentra de nuevo bajo el foco de críticas por parte del sindicato CGT, que ha denunciado lo que considera una actuación "vergonzosa" en relación con la entrega de uniformes de verano a su plantilla. Según lo estipulado en el convenio, estos uniformes debieron haber sido entregados en el mes de abril, sin embargo, esta entrega se ha pospuesto hasta finales de agosto, cuando el verano ya está llegando a su fin.
La crítica no se limita únicamente al retraso en la entrega, sino también a la calidad de las prendas proporcionadas. CGT ha señalado que los uniformes no cumplen con los estándares de calidad requeridos, especialmente en términos de proporción de algodón. Esta baja calidad se suma a la insatisfacción general de la plantilla, que ve cómo la empresa no cumple con las condiciones adecuadas para su vestimenta laboral.
Desde CGT han manifestado su sospecha de que la Inspección de Trabajo ha intervenido nuevamente en el asunto, a raíz de la denuncia presentada por el sindicato. A pesar de que no han recibido una resolución oficial, CGT cree que la intervención de la Inspección ha llevado a la entrega tardía de los uniformes de verano.
Por otra parte, el sindicato ha destacado la falta de transparencia y colaboración por parte de la empresa. Las actas y acuerdos de los últimos años no han sido proporcionados a CGT, a pesar de su presencia en el comité de empresa tras las elecciones sindicales. CGT ha expresado su intención de presentar una demanda por vulneración del derecho a la libertad sindical, al considerar que la falta de acceso a la información constituye una violación de este derecho fundamental.
Además de estos problemas, CGT ha señalado la paralización de la negociación del convenio colectivo y la falta de medidas de prevención para garantizar la seguridad y salud de los trabajadores en relación con vehículos e instalaciones. Todo esto se suma a la pérdida de empleo y la falta de reposición de puestos de trabajo, lo que impacta en la falta de oportunidades para las mujeres de Ceuta en esta empresa pública.
En resumen, CGT ha alzado la voz contra OBIMACE, acusando a la empresa pública de incumplir compromisos en cuanto a uniformes, calidad laboral y transparencia, mientras continúa luchando por los derechos y el bienestar de los trabajadores.
