jueves. 18.04.2024

El partido naranja que fundara Albert Rivera y que antaño vivió sus días de gloria, sufrió un duro varapalo en la última cita electoral en las urnas, donde Javier Varga Pecharromán (por cierto, con errata incluida ahora en su primer apellido en la papeleta), no obtuvo el escaño que había logrado en los comicios precedentes. Un duro revés (con sinsabor también en las últimas Elecciones Generales) que llevó a cerrar la sede y a plegar velas, manteniendo un silencio sepulcral en la última legislatura, donde dieron la sensación -como dijeron a Armada desde Zarzuela en el golpe de Estado del 23-F de 1.981-, que ni estaban ni se les esperaba.

En el último trimestre de 2.022, cuando aún estaba en libertad Javier Guerrero y se las prometía muy felices con su Ceuta Avanza y su proyección electoral con las redes sociales muy activas, Javier Varga se interesó por mantener una reunión cara a cara con el doctor, en la que le hizo ver que Ciudadanos estaba muerto y mostró su disposición por integrarse en la candidatura del partido del exconsejero de Sanidad del PP. Quedaron en hablar más adelante para concretar detalles en posteriores encuentros, pero no volvió a repetirse la cita por las circunstancias judiciales bien conocidas. A Varga como a Guerrero, expolíticos ambos en el ejercicio público, les picaba el gusanillo del "revival", compartiendo deseos de entregarse a la "cosa pública" (no olvidemos que la erótica del poder debe ser de una seducción irrechazable) con renovadas ilusiones.

En Semana Santa, cuentan quienes saben del asunto, que Javier Varga, viendo la inviabilidad electoral de Ceuta Avanza, con su líder en prisión "sine die", se armó de valor y se dirigió a Madrid para "resucitar" el partido naranja y sacarlo de su letargo, activando los mecanismos necesarios para ponerlo en marcha. Allí la cúpula le aconsejó  que nombrara una gestora si se sentía con fuerzas de empuñar el entorchado naranja. Así lo hizo y a su vuelta, de manera sorprendente, Ciudadanos dio a conocer públicamente la composición de su estructura orgánica interna para sorpresa de propios y extraños, anticipando su propósito de concurrir a estas elecciones del 28 de mayo.

Con una candidatura "in extremi", hasta el punto que "tentaron" con resultado infructuoso al líder de otra formación política a la integración, "porque le faltaban dos integrantes para completar la candidatura", lo cierto es que Ciudadanos estará en la línea de salida de esta cita electoral del 28-M con renovadas ilusiones.

A la hora de conocer en qué franja electoral se moverán, cuentan quienes conocen este asunto que Ciudadanos intentará atraerse los votos de Ceuta Avanza, como una fórmula subrogada de captación electoral, a sabiendas que los seguidores de Javier Guerrero eran disidentes del Partido Popular. Está por ver si el "tirón" del doctor será capaz de aglutinarlo Javier Varga con su candidatura, en un empeño difícil de quienes han de ilusionar a los potenciales votantes (después de cuatro años de silencio y sin propuestas para la ciudad), en un espectro político que puede tomar varios derroteros: volver al PP, inclinarse por Vox o, simplemente, optar por la abstención. Demasiadas interrogantes para certificar con firmeza apropiarse del granero de votantes de Javier Guerrero y especular con cábalas a estas alturas.

El intento de captar el voto subrogado de Ceuta Avanza es un experimento muy arriesgado y capaz de originar cualquier sobresalto. Sacar a estas alturas, un conejo de la chistera política, no es que sea un arte de magia o ilusionismo, sino que puede decaer en un juego demasiado peligroso como para dar un salto al vacío sin red. Conocido es el refrán de que los experimentos, mejor hacerlos con gaseosa, por lo que pudiera pasar. Ahora bien, el arte de la política es imprevisible y, en contadas ocasiones, despierta esas sopresas que da la vida. De momento, Ciudadanos saltará al ruedo político, (repitiendo el partido naranja), con el político que ya obtuvo representación en la Asamblea en otros comicios de hace ocho años.

Ciudadanos busca el voto subrogado de Ceuta Avanza