Ciudadanos ha señalado que el lunes se votaron en el Senado los vetos y enmiendas presentados en esta cámara a los presupuestos generales del estado y que el Grupo Popular, ya fuera del Gobierno, parecía hacerlo, a juicio de los naranja, con las manos libres de compromisos y pensando, como decían ellos, en mejorarlos para el bien de España.
Con sus enmiendas redistribuyó unos 35 millones de euros de los más de quinientos que asignó al País Vasco para que, en su día, el PNV apoyara estos presupuestos. Sin embargo Ciudadanos pone el acento en que ninguno de estos millones se ha asignado a los serios problemas que tiene la ciudad. “No ha habido incremento alguno en los escasos 18 millones de euros que estos presupuestos del Partido Popular contemplaban para Ceuta” ha dicho Javier Varga.
Ha indicado que se han incrementado partidas para regadío, la alta velocidad en Aragón o la conexión del túnel de Canfranc o para los productores de energía alternativa pero, critican, “ni siquiera en este momento en el que les resultaba tan barato hacerlo, el Partido Popular se ha acordado de nuestra ciudad”.
Los naranja razonan que el próximo lunes los presupuestos vuelven al Congreso como último trámite para su aprobación, lo que supone la última posibilidad de que cambien a mejor las previsiones de inversión destinadas a Ceuta en el año 2018.
Por otra parta, dicen, el Partido socialista que hace escasas semanas exigía al PP más presupuesto para Ceuta, que denunciaba nuestras necesidades en materia educativa, sanitaria, en transportes, en infraestructuras, en frontera y en políticas activas de empleo. Ciudadanos pregunta: “¿qué va a hacer?”
Su Consejo de Política Institucional para Ceuta y Melilla, señalan, ponía de manifiesto hace bien poco la “preocupante situación económica y social” de ambas ciudades, ahora que tiene la responsabilidad de Gobierno va a cambiar su discurso o va a llevar a los que son ahora sus presupuestos alguna de sus demandas para Ceuta.
A juicio de la formación naranja, PP y PSOE, desde sus nuevas posiciones, tienen la posibilidad y también la obligación, de dotar económicamente alguna de las necesidades urgentes que tiene la ciudad. Varga apostilla: “Veremos si lo hacen”.
