No es que haya que parar las rotativas: se daba por hecho que el Congreso iba a rechazar la propuesta de reforma de la Ley de Extranjería planteada hoy por el Gobierno. Hay matices: PP y Coalición Canaria votan en contra para forzar, dijeron sus portavoces, una renegociaciòn del texto. A esto se suma también Junts per Catalunya. VOX sigue en su postura de oposición frontal al reparto obligatorio de menores. La suma de voluntades del Gobierno con algunos de sus socios no ha sido suficiente en esta ocasión. Bastaba con un solo diputado que 'cambiase' de bando para que el Gobierno se quedase en minoría.
Esa diputada fue Cristina Valido. La portavoz y única representante de Coalición Canaria instó a la retirada de la modificación para seguir negociando. Algo por lo que también apostaron tanto PP como Junts. El portavoz 'popular', Miguel Tellado, afirmó que el no negocia "por whatsapp", aludiendo a una falta de interés del Ejecutivo por buscar el encuentro con el PP en este asunto. El partido de Puigdemont acusó al Gobierno de "abusar" de la confianza de los catalanes y señaló que esta reforma no es la adecuada.
El PP, por otra parte, rebajó de seis a cuatro sus pretensiones para aprobar la Ley. No resultó, y las conversaciones a través de la citada aplicación de mensajería instantánea de las últimas horas no fructificaron. De hecho, se habló por parte del PP de "chantaje" del Gobierno al traer, tal cual, la propuesta en los términos en los que ha llegado al Congreso. La propuesta de retirar la modificación para renegociar el texto legal fue rechazada, frontalmente, por el PSOE. Para el portavoz, Patxi López, lo importante "es que los grupos se retraten", aún a costa de perder la votación como finalmente ha terminado por ocurrir.