jueves. 25.04.2024

La estampa de Juan Carlos I o Felipe VI recibiendo a Juan Vivas en Zarzuela no es cotidiana, pero tampoco inédita. Vivas es el más veterano de todos los presidentes autonómicos, y eso le permite ser uno de los que ha mantenido encuentros tanto con el Emérito como con su sucesor. Sin embargo, hubo un tiempo en que los encuentros entre la Ciudad y la Corona no eran tan habituales.

"No llegué por días", bromea Basilio Fernández, cuando se le pregunta por la ausencia de Ceuta en la boda de la Infanta Elena y Jaime de Marichalar. Último alcalde y primer presidente de la Ciudad, asumió la segunda condición en mayo y la primera boda real en décadas llegó semanas antes. Fernández si recuerda como "la corporación fue recibida por el Rey" tras entrar en vigor el Estatuto de Autonomía. "Era una recepción a mi como presidente, pero solicité que fuese ampliada a toda la corporación por tratarse de la primera vez que Ceuta contaba con una Asamblea autonómica". Fernández recuerda un Rey "muy atento e informado".

 

 

Si asistió a la segunda boda -la de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarín- su sucesor, Jesús Fortes. Fortes fue, además, el primer presidente en mantener un contacto "privado" con el Rey. Partiendo del presupuesto de que "de lo que se habla con el Rey no se cuenta", Fortes si desvela que se encontró "un Juan Carlos I muy informado de la realidad de Ceuta, en un encuentro en que las preguntas las hacía el". Fortes recuerda "como tenía un alto grado de conocimiento de la realidad, al tanto de cuestiones que yo ni siquiera hubiese pensado que supiese".

 

 

Tras Jesús Fortes, Antonio Sampietro, de actualidad por su participación en el documental sobre Jesús Gil "El Pionero". El que fuera presidente entre 1999 y 2001 recuerda que "no tuve una recepción con el como tal, aunque en todos los actos en los que coincidía con el me hacía un aparte". Hubo "una relación de confianza mutua", hasta el punto de que según la versión de Sampietro, uno de los capítulos más polémicos de su Presidencia contaba con el visto bueno de Juan Carlos I. Se trata de su visita a Rabat. "Yo se lo comenté en un acto, porque daba por hecho que José María Aznar le iba a decir que yo iba a visitar Marruecos, y quise adelantarme a los acontecimientos". Juan Carlos I "me autorizó, y fui recibido casi como un jefe de Estado en Rabat, hasta el punto de ser recibido por Abderamán Yusufi, primer ministro marroquí". Es más "recuerdo que Yusufi me traslado un mensaje de Mohamed VI sobre si quería rezar ante el mausoleo de su padre, y evidentemente no me negué. Ahí quedó estampada mi firma como presidente de Ceuta deseando ventura y prosperidad al pueblo de Marruecos". Su siguiente encuentro con el Rey fue "semanas después, en FITUR. Intuía que iba a venir; me preguntó cómo había ido y le dije que magnífico".

 

Así pues, en la etapa autonómica hubo otros contactos anteriores. Aunque, sin duda alguna, en la memoria de Ceuta queda el 5 de noviembre de 2007; fecha en la que los entonces Reyes Juan Carlos y Sofía giraban una histórica visita a la Ciudad.

Corrillos y preguntas directas: cuando el Rey se llamaba Juan Carlos