Si la frontera no fluye no lo hace el negocio. La enorme cantidad de clientes potenciales para las empresas de Ceuta que hay en el norte de Marruecos está en peligro de aburrirse de espera colas.
La mañana de este miércoles se volvían a ver en el Paso fronterizo del Tarajal las mismas escenas que ya no sorprenden, largas colas desde Marruecos para poder cruzar y entrar en Ceuta que mantienen a los conductores muchísimo tiempo al volante, en ocasiones practicamente inmovilizados.
Una situación de la que muchos de ellos se hacen eco en las redes sociales, expresando así su frustración por el tiempo perdido, que para el comercio ceutí se traduce en ventas perdidas en muchos casos.
Las escenas del martes con cierres intermitentes provocados por la presión generada en el lado marroquí ante el incremento del número de porteadores que pretenden acceder a la ciudad han tenido su secuela el miércoles con colas que se extendían hasta gran distancia.
Un mes de agosto que se iniciará con la Feria en la Ciudad al que se sumarán la Fiesta del Sacrificio y la Virgen de la Asunción, festivos en Marruecos y en España respectivamente provocará un largo periodo sin porteo, que sin duda agravará en el resto del verano el problema de la Frontera. A lo que además hay que sumar la Operación Paso del Estrecho que dificultará más de lo habitual el tráfico fronterizo en estos meses.
Una perspectiva nada halagüeña para el paso del Tarajal y todas las consecuencias que conlleva su bloqueo efectivo.
