Veinte años se cumplen en este 2019 desde que el ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, se convirtiera en el primer Premio Convivencia de la historia. Algunas cosas han cambiado en el funcionamiento del galardón: la modalidad local acabó por suprimirse y desde hace casi una década la entrega el premio es bianual, en año impar. Corresponde, pues, en este año.
El plazo para presentar candidaturas acaba el próximo día quince de febrero. En la primera semana de marzo está prevista la reunión del Comité Consultivo, que designará dos personas como miembros del jurado en representación de Ceuta. El jurado, completado por personalidades nacionales, celebrará si no hay contratiempo alguno, su reunión a lo largo del tercer mes del año. Será a partir de ese momento cuando se ponga en marcha el contador para entregar el premio: es requisito 'sine qua non' que la persona o entidad galardonada esté presente físicamente en Ceuta para poder entregar dicho galardón. El objetivo es entregarlo antes del verano, pero dependerá casi en exclusiva de la agenda del ganador.
Las candidaturas permanecen, de momento, en secreto, aunque son de distintos perfiles, según ha podido saber Ceuta Televisión. La última edición premió a la Congregación Franciscana de Tierra Santa, por sus esfuerzos en favor del diálogo en Oriente Medio. Le precedieron Malala Yousufi -que no recogió dicho premio-, el escritor Mario Vargas Llosa, la 'ong' Sonrisas de Bombay, la activista sudafricana Helen Lieberman, el médico Manuel Elkin Patarroyo, la Fundación Miguel Gil Moreno, el músico Daniel Baremboin, el economista Muhammad Yunus, la Asociación de Vïctimas del Terrorismo, el pueblo de Madrid, el pueblo de El Salvador, el escritor Dominique Lapierre, el colectivo Mensajeros de la Paz, el jesuíta Vicente Ferrer y el ex presidente Suárez.
