Ni el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ni el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, declararán como testigos en la causa abierta con motivo de la devolución de 55 menores extranjeros no acompañados a Marruecos en agosto de 2021. Una devolución que, como saben, se producía tras la entrada masiva de mayo del mismo año y a causa de la misma permanecen como investigadas la ex delegada del Gobierno, Salvadora Mateos, y la consejera de Presidencia, Mabel Deu.
Así lo ha determinado la titular del juzgado de Instrucción número 2 de Ceuta después de que fuera, precisamente, la consejera de Presidencia la que solicitara estas comparecencias, justificándolas en la conveniencia de que ambos diesen cuenta de las gestiones tanto administrativas como diplomáticas que se desarrollaron para poner en marcha el acuerdo con Marruecos, firmado en 2007 pero nunca ejecutado hasta ese momento. Un acuerdo que, como ha mantenido el Gobierno de la Ciudad en todo momento, fue la base para la puesta en marcha el proceso de devolución de esos 55 menores.
Los motivos por los que la magistrada ha optado por no aceptar el llamamiento como testigos de Grande-Marlaska y Pérez pasan porque no los considera relevantes en esta fase del proceso, la de instrucción, si bien sería posible que la consejera de Presidencia pudiera volver a proponer estas testificales una vez se avance y se abra el juicio oral.
Como recordarán, tanto la consejera como la Fiscalía y la Red Española de Inmigración solicitaban que se investigara la responsabilidad de hasta cuatro ministerios en este proceso de devolución, por considerar que todos ellos habían intervenido en el mismo, estas testificales también han sido rechazadas.
De este modo, por el momento, parece que la responsabilidad política se circunscribe a la ya ex delegada del Gobierno y la consejera de Presidencia, teniendo en cuenta, además, que la magistrada descarta la convocatoria del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, como investigado. Todo ello a pesar de que fue el propio presidente de la Ciudad quien, en defensa de su número dos, se señaló como responsable y conocedor de todo el proceso que derivó en la devolución de los menores, enmarcándola en el acuerdo con Marruecos y la situación de excepcionalidad que vivía Ceuta tras la entrada de más de 12.000 personas, muchas de ellas menores, en la ciudad, durante los sucesos del mes de mayo
