Ceuta y Melilla, así como las Islas Canarias, son el "objeto de deseo" del director de la Vuelta Ciclista a España, Javier Guillén, para próximas ediciones. Así lo ha dicho recientemente el máximo responsable de la ronda hispana en una entrevista con El Mundo Deportivo. Preguntado por nuevas rutas a explorar de cara a próximas ediciones, Guillén apostaba por buscar llegadas en sitios como Extremadura o Castilla La Mancha poco visitados por el pelotón y, sobre todo, por la España africana.
"La Vuelta a España nunca ha estado en Ceuta o Melilla y me gustaría llevarla allí", se refiere Guillén. No obstante desliza que el objetivo de las dos Ciudades Autónomas es más a medio plazo. En cuanto al archipiélago, tiene claro que le gustaría "una etapa en el Teide" y visitar un par de islas. Guillén desvela también que el coste por etapa está en los 130.000 euros para la ciudad organizadora, aunque calcula que el gasto por persona y día "puede rondar los 350 euros".
El deseo, de momento, no ha tenido repercusión en Ceuta. El consejero del área, Fernando Ramos, ha reconocido a Ceuta Televisión no tener constancia oficial de esto, que en cualquier caso no deja de ser una aspiración en voz alta. Ceuta no acoge una prueba ciclista de alto nivel desde que el belga Freddy Maertens ganase dos años de modo consecutivo la etapa de la Vuelta a Andalucía a mediados de los 70. Santa Cruz de Tenerife acogió, en 1988, la salida de una vuelta que acabaría ganando el irlandés Sean Kelly mientras que el malogrado José María "Chava" Jiménez logró uno de sus triunfos más importantes con el Campeonato de España celebrado en Melilla en 1997.
Ya en el año 2000 el Pleno de la Asamblea, presidido entonces por Antonio Sampietro, acordó iniciar gestiones para que Ceuta no solo albergase una etapa, sino que fuese la salida. Algo que quedó durmiendo el sueño de los justos.
