Hablar de Estatuto de Autonomía y del ordenamiento jurídico propio de Ceuta y Melilla es hablar, entre otros, de Adolfo Hernández Lafuente. El conocido investigador fue uno de los personajes claves en el estatuto de ambas ciudades. Ahora, prepara un trabajo para el Observatorio de Ceuta y Melilla, que será presentado próximamente ante las Cortes.
Sobre el Observatorio, señala que es una institución "muy importante por varios motivos. Primero, porque tiene una programación muy interesante, pero sobre todo porque no busca transmitir un mensaje de Ceuta y Melilla hacia los ceutíes y melillenses, sino explicar muy detalladamente que son Ceuta y Melilla para el resto de España. Eso es fundamental, y hay que apreciarlo en su justa medida. También es importante que sus informes se presentan en las Cortes Generales, con lo que todos los grupos políticos pueden tener acceso a los informes" de un grupo cuyos trabajos "son muy recomendables, incluso dejando alguna estrategia para el futuro".
Una de las peculiaridades no políticas sino sociales de Ceuta es "un cierto recelo a la hora de escuchar lo que viene de fuera con recomendaciones. Cuando hay una opinión llegada de fuera sobre asuntos de Ceuta, es recibida en muchas ocasiones con cierta frialdad, lo que no es positivo", lamenta.
Y claro: ¿en qué punto se encuentra el estatuto de autonomía de Ceuta?. "Hay que seguir avanzando en el desarollo del Estatuto de Autonomía. Llevamos años de retraso: los últimos estatutos anteriores a lo de Ceuta y Melilla entraron en vigor en 1983 y en 1992 se firmó el Pacto de Estado entre los principales partidos por el que se daba por cerrado el proceso autonómico, con el asunto competencial como principal argumento. El estatuto de autonomía de Ceuta, al igual que el de Melilla, entró en vigor en 1995", recuerda.
Además, las distintas sentencias del TSJA, Tribunal Supremo o Constitucional sobre los nombramientos de viceconsejeros dejan en cierto modo "mermado" el Estatuto de Autonomía. Hernández Lafuente admite que "no ha habido un estudio tan detallado de los estatutos de Ceuta y Melilla" como ha ocurrido en otras regiones de España.
Uno de los grandes asuntos de los que se habla siempre en una posible reforma del Estatuto de Autonomía es la ausencia de capacidad legislativa. "¿Alguien ha echado de menos, en Ceuta, que la Asamblea no pueda aprobar leyes?", pregunta irónicamente. Si hay algunas leyes que hubieran sido apropiadas, como una Ley del Suelo, "pero eso se puede hacer a nivel nacional". Esa Ley "en una ciudad con tantos problemas urbanístiscos y una población que ha aumentado" se le antoja como clave para el futuro de ambas ciudades.
Por cierto: el término Ciudad Autónoma no aparece en la Constitución. Hubo un conato hace casi veinte años , cuando en su discurso de investidura el ex presidente Rodríguez Zapatero propuso una reforma de la Carta Magna que incluyese la nominación expresa de las 17 comunidades autónomas y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla. "No pasaría nada si se incluyese el término Ciudad Autónoma, o se mencionase a Ceuta y Melilla como ciudades con estatuto de autonomía", admite.
Porque ¿las sentencias del TSJA, Supremo o Constitucional limitan en la práctica el estatuto, rebajándo ambas ciudades a la condición de un Ayuntamiento?. "No, para nada. Fíjese que en La Línea de la Concepción se han dado cuenta de la potencialidad de Ceuta y Melilla, y quieren ser como nosotros: separarse de Andalucía para tener su propio Estatuto de Autonomía", señala, "porque entienden que sería mejor para ellos tener un Estatuto como el de Ceuta que ser un Ayuntamiento más", señala.
