La jornada en la Constitución de las Cortes ha resultado ser una experiencia agridulce para Javier Celaya, quien define el día como una mezcla de emociones encontradas en su debut en el Congreso. La dulzura llega con su primera intervención, el juramento y la primera votación, pero el sabor amargo se intensifica al observar los resultados políticos que emergen en esta fase crucial.
Celaya ha expresado su satisfacción por acatar la Constitución en el Congreso de los Diputados, a pesar de haberlo hecho en dos ocasiones previas como Consejero de Cultura de Ceuta y Director General. Reconoce que la experiencia es diferente y significativa en esta instancia legislativa nacional.
Sin embargo, el tono de su día cambia drásticamente al confrontar la realidad política del momento. La parte amarga llega con el resultado de la votación que ha otorgado la Presidencia de la Mesa a Francina Armengol del PSOE. En este contexto, Celaya no puede evitar señalar la conformación de lo que él denomina una "coalición de perdedores", liderada por Pedro Sánchez y que incluso incluye a figuras como Puigdemont.
Celaya analiza el panorama político resultante con preocupación. Asume que la elección de la Presidencia de la Mesa en manos socialistas tendrá un impacto favorable para los partidos independentistas y critica las concesiones realizadas por el PSOE. Particularmente, destaca la promesa de ceder diputados a los partidos independentistas para que puedan formar un grupo propio, lo que conlleva beneficios económicos y mayor protagonismo en el ámbito parlamentario.
El diputado proyecta su inquietud ante esta situación y sugiere que las concesiones podrían no detenerse ahí. Especula sobre posibles compromisos asumidos por Pedro Sánchez en relación con temas como la controvertida "Ley de Amnistía", entre otros.
El futuro político es incierto, y la siguiente etapa del proceso de formación de Gobierno está en manos de la Mesa del Congreso. El calendario de sesiones y las consultas a S.M. el Rey para designar a quien encargará la formación de Gobierno son pasos pendientes. Celaya destaca que la próxima sesión podría retrasarse hasta septiembre, una situación que, aparentemente, favorecería al presidente en funciones, Pedro Sánchez. Sin embargo, la dinámica política es volátil y las próximas jugadas están aún por desplegarse.