Las instalaciones del Palacio Autonómico eran a primera hora de la mañana de este jueves un auténtico hervidero de gente. Un trasiego poco habitual y que ponía sobre la mesa, desde bien temprano, que la de hoy no es una jornada más para los 1.300 trabajadores de la Ciudad Autónoma que están llamados a elegir a sus representantes.
A las nueve de la mañana se abrían las urnas en la planta baja del ayuntamiento, en el hall del Salón de Actos, donde se han instalado tres mesas para que todos los llamados a las urnas puedan votar con total normalidad. Unos primeros minutos en los que se han acumulado algunos trabajadores que han tenido, incluso, que guardar algo de cola para poder ejercer su derecho a voto en estas elecciones sindicales, y es que, han explicado algunos de ellos, trabajar para la Ciudad no implica, necesariamente, hacerlo en las instalaciones del Palacio Autonómico por lo que les ha resultado más cómodo acudir a primera hora y luego continuar con su labor habitual que tener que acercarse en otro momento de la jornada.
La situación, en cualquier caso, ha sido de normalidad en esos primeros minutos de una jornada electoral que se alargará hasta bien entrada la tarde, cerrando las urnas a las siete y esperándose los primeros resultados para las ocho y ocho y media de la tarde, tal y como han explicado algunos de los representantes sindicales desplegados en todas las mesas electorales.
Unos representantes sindicales que se juegan la representatividad de los trabajadores durante los próximos cuatro años. Durante los últimos, UGT ha contado con la mayoría en la Junta de Personal, con 9 representantes de los 21 en juego, mientras que CSIF y CCOO contaban con 6 representantes cada uno. Comisiones, sin embargo, ha sido el sindicato mayoritario en el Comité de Empresa, con 7 de los 13 representantes, seguido por 4 de UGT y 2 de CSIF. Todos ellos aspiran hoy a mejorar sus resultados y alzarse con la victoria en estos comicios.
Una campaña electoral caliente
Unas elecciones a las que se llega después de una campaña marcada por la tensión, especialmente tras las acusaciones de Comisiones Obreras a CSIF y UGT relativas a que ambos sindicatos estaban tratando de adulterar las elecciones y las de UGT lamentando injerencias del Gobierno de la Ciudad en el proceso electoral al no permitir la participación en el mismo de los trabajadores del Plan de Empleo.
Una campaña marcada también por un hecho, en principio, ajeno a los trabajadores: la subida de los salarios de la clase política. La gota que ha colmado el vaso para los representantes de CSIF que este mismo martes irrumpían en el pleno para reclamar el cumplimiento de los derechos de los trabajadores y reivindicar la puesta en marcha de los compromisos adquiridos que parecen haber quedado de lado, explicaban, mientras que no ha habido dudas a la hora de incrementar las retribuciones de la clase política.
Si estas u otras circunstancias son determinantes para el resultado final es, a esta hora, una incógnita que, en cualquier caso, quedará resuelta esta misma tarde, cuando finalice el recuento y se conozca la nueva composición tanto de la Junta de Personal como del Comité de Empresa de la Ciudad.
