El portavoz el Gobierno anunció que la calle Jáudenes estaría perfectamente habilitada de cara al 5 de agosto, festividad de la Virgen de África, para que la tradicional procesión pudiera realizar su recorrido por una de las zonas más emblemáticas de la ciudad.
Sin embargo, pasada la fecha la calle ha vuelto a cerrarse para continuar las obras que no estaban acabas, faltando por terminar gran parte de una de las aceras.
Y es que, como ya anunció a final de julio el portavoz del Gobierno, la ejecución de las obras de la Gran Vía y Claudio Vázquez sufriría un nuevo retraso esperando que estén acabadas antes de Navidad. Lo cierto es que, en el caso de la Gran Vía, los plazos indicaban que estaría finalizada a finales de abril, una fecha que se va a sobrepasar con creces.
Un anuncio que implicaba que en el caso de la Gran Vía, por ejemplo, el retraso en la ejecución sobrepasará los siete meses, ya que estaba previsto que estuviera finalizada para el pasado 30 de abril. Un retraso que el portavoz justificaba en dificultades de carácter técnico, como los problemas surgidos con la cubierta del parking, pese a los cuales ha insistido en que las obras con TRAGSA se ejecutan mucho más rápido que con la empresa privada.
En el caso de la Calle Jáudenes, los vecinos, hastiados por la duración de los trabajos, disfrutaron de unos días de tranquilidad con la proximidad de la procesión de la Virgen, una tranquilidad que se han vuelto a ver interrumpida por el incesante martilleo de las excavadoras que continúan desde este martes los trabajos para rematar el asfaltado de la calle.
