Javier Holgado Ferrero, de 24 años, fallecía este sábado en Barcelona después de caer desplomado el pasado jueves al término de una prueba física en Girona. Este suceso ha sido clave para que la ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, haya instado a los jefes de los Ejércitos a tomar medidas respecto a las denominadas pruebas de unidad.
Unas pruebas de unidad que la pasada semana provocaban en Ceuta que tres militares tuvieran que ser trasladados al Hospital Universitario después de sufrir varios síncopes cuando realizaban una de estas pruebas.
Tal y como les hemos contado durante este fin de semana, la Asociación Unificada de Militares Españoles señalaba que el último año al menos se han producido dos muertes en estas pruebas y se han producido numerosas bajas médicas. La entidad señalaba, además, que “esta prueba no tiene soporte legal ya que la Ley de la Carrera Militar solo establece la realización de una prueba individual anual que nada tiene que ver con la prueba de unidad”.
Apenas unas horas después, el Ministerio de Defensa anunciaba la suspensión de estas pruebas en tanto en cuanto se realiza una revisión de las mismas. El objetivo de esta decisión es evitar que se repita una tragedia como la del soldado Holgado y adaptar una de las pruebas físicas más exigentes para los miembros de las Fuerzas Armadas.
