El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, ha comparecido este lunes ante los medios para hacer un repaso a distintas cuestiones de actualidad, entre ellas la situación de la frontera en el marco de su reapertura gradual y progresiva y de los planteamientos realizados tanto por él mismo como por su homólogo melillense ante las instituciones europeas.
Por el momento, no se ha producido respuesta por parte del Gobierno de la Nación, si bien Vivas ha vuelto a insistir en las condiciones que, bajo el punto de vista del Gobierno de la Ciudad, deben darse para que esta reapertura sea satisfactoria: la aplicación del acervo Schengen sin excepciones y el establecimiento de la aduana comercial. Dos cuestiones, ha explicado, “que tienen muchísimas trascendencia y que están justificadas por los hechos objetivos”
Y esos hechos objetivos indican que la aplicación del tratado de Schengen sin excepciones reduce de forma muy significativa los flujos de personas entre los dos países. Así si antes del cierre a causa de la pandemia eran en torno a 30.000 las personas que transitaban diariamente entre ambos países, ahora lo hacen apenas 3.500. Esto, ha insistido Vivas, “repercute de manera positiva en los controles, en aliviar la presión migratoria irregular y en luchar contra la economía sumergida y el empleo irregular”. Además, ha continuado, “tiene un impacto positivo en servicios como la asistencia hospitalaria, la educación, el área de menores o los servicios sociales”. Por todo ello, el presidente cree que debe ser el camino, poniendo de manifiesto otra evidencia, que la realidad demográfica del entorno al otro lado de la frontera, no es la misma que cuando se estableció la excepción.
En lo que se refiere a la aduana comercial, el presidente ha reconocido que es necesario dotarse de las infraestructuras y medios necesarios para que funcione de forma eficaz para un tránsito ágil e intenso de expediciones comerciales, lo que no quita que se pueda reconocer de forma jurídica su establecimiento para, a posteriori, trabajar para establecer esas infraestructuras.
En cualquier caso, el presidente de la Ciudad ha preferido mostrarse prudente respecto a la reapertura, más teniendo en cuenta que el próximo día 15 vence la orden actual de funcionamiento de la frontera y habrá que esperar para ver cuál es el contenido de la que la sustituya.
