Nervios y tensión, esas son las palabras que describen la llegada a la sesión de control al Gobierno de este martes de muchos de los propietarios de las 206 viviendas de Huerta Téllez que este lunes veían como se ocupaban sus viviendas. Unas viviendas que han pagado durante años y que, ahora, ocupan otros.
A su llegada al Palacio Autonómico han expresado toda su impotencia, especialmente cuando después de haber advertido durante días a Policía Nacional y Policía Local que la ocupación iba a producirse, nadie ha respondido a sus llamadas.
Una circunstancia que ha llevado a que desde este lunes sean otros los que viven en unas casas que llevan esperando casi una década.
Más grave si cabe les parece la actitud del Gobierno que no ha querido atenderles y no ha mediado por resolver una situación que creen que se veía venir desde hace tiempo.
Aseguran, además, que ya hay quien está comercializando sus viviendas, vendiéndolas a precios que alcanzan los 10.000 euros sin que nadie haya tomado medidas para evitarlo.
