El nuevo jefe superior de Policía, Francisco López Gordo, ha tomado hoy posesión del cargo en un acto en el que ha desgranado algunos de los retos a los que tendrá que hacer frente la Policía Nacional. Concretamente, se ha referido al narcotráfico, el tránsito de personas o el terrorismo y la radicalización como algunos de estos desafíos.
El acto, que tuvo lugar en el Centro Cultural de los Ejércitos, comenzó con la lectura del nombramiento y una breve alocución por parte del delegado del Gobierno, Rafael García. Este agradeció al jefe superior saliente, Javier Daniel Nogueroles, el trabajo desarrollado y se mostró confiado en la buena labor del comisario entrante.
Este se dirigió al público existente agradeciendo la confianza depositada en el por el Ministerio de Interior y destacando los retos mencionados en el primer párrafo. También apostó por la seguridad como vía fundamental para fortalecer la convivencia, tendió la mano a medios de comunicación y sindicatos policiales y animó a los representantes de los colectivos a confiar en la Policía Nacional. También agradeció a su familia e hijos el apoyo, "pese a que sean muchas las horas" que la labor policial le lleva a pasar alejado de ellos.
El nuevo jefe superior recibió el bastón de mando de manos del Director Adjunto Operativo, José Ángel Jiménez, que le conminó a ejercer el mando "con autoridad y responsabilidad", antes de fundirse en un abrazo. Posteriormente, tomó la palabra el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras.
Este destacó que Lopez Gordo viene de la Unidad de Intervención Policial de Madrid, "una de las unidades de referencia, puesto que desde el punto de vista policial prácticamente todo ocurre" en la capital del Reino. Sin embargo, destacó otras intevenciones del recién nombrado. Por ejemplo, estar al frente del dispositivo policial en Cataluña durante 2019, prestando "uno de los mayores servicios a la democracia" por parte de la Policía Nacional.
Una Policía Nacional que es "una de las mejores del mundo, en uno de los países más seguros de nuestro entorno. La Policía Nacional produce seguridad; hay fábricas que producen zapatos o automóviles", dijo de modo gráfico. El director de la Policía destacó "lo bonito que es escuchar el himno de España en una ciudad como Ceuta", ciudad en la que han aumentado los agentes en 50 durante los últimos años y con 562 efectivos disponibles. "Una plantilla altamente cualificada, que ha resuelto casos como el del desmantalamiento de la banda del Piolín o el secuestro y asesinato del menor Mohamed Alí". En este sentido, resaltó que "en Ceuta hay seguridad, es una ciudad próspera, y todo ello es debido entre otras cosas a la colaboración institucional" entre administraciones.
Destacó que la Policía Nacional ha sabido adaptarse a los tiempos, "y eso es importante, puesto que estamos en una nueva era". De hecho "uno de cada cinco delitos son ciberenéticos, y llegará un momento en que los delitos sean más importantes que los del narcotráfico".
Al acto, que contó con la presencia del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, varios miembros de su Gobierno y representantes tanto de la Guardia Civil como de la Policía Local y de la magistratura, asisitieron también los dos anteriores jefes superiores de la Policía Nacional, Daniel Nogueroles y Andrés Martín Garrido. Ambos están en estos momentos al frente de nuevos cometidos, "porque a Ceuta mandamos a los mejores", dijo Pardo Piqueras. Entre los asistentes, también, representantes de MDyC y Ceuta Ya!, así como de las comunidades religiosas y asociaciones vecinales de la ciudad.
