Gran parte de la periferia de la ciudad volvía a quedarse sin luz en la noche de este sábado sin que parezca que vaya a haber repercusiones para la empresa. Al menos así se desprende de las palabras del consejero de Fomento quien ha admitido que, desde su llegada al cargo (no sabe si con anterioridad), no se han producido sanciones a causa de estos apagones que son habituales para los ciudadanos del extrarradio.
Lo que sí ha confirmado el consejero de Fomento, Alejandro Ramírez, es que se ha abierto el preceptivo expediente informativo y que se estudiará la documentación que presente la empresa al respecto, pero lo sucedido en ocasiones anteriores no hace pensar que el mismo vaya a culminar en sanción.
Ramírez ha vuelto a insistir, una vez más, en el argumento de siempre: que son los técnicos de la administración los que determinan si estos incidentes, que se repiten de forma habitual, son merecedores de sanción. “Me baso en lo que los técnicos y los funcionarios me dicen, el procedimiento es el que es”. Un procedimiento que, según el responsable del área de Fomento, lo que hace es determinar si el fallo técnico que se ha producido es fruto de la falta de manteniento o la mala gestión o no. En Ceuta, a juzgar por los resultados, estos fallos técnicos no son responsabilidad de la empresa en ningún caso, si bien no se explica de quien es la responsabilidad, pues nunca acaban en sanción.
En este caso, el del sábado, ha explicado Ramírez, lo que motivo el apagón en gran parte de las barriadas de la periferia fue “un fallo técnico en el Grupo 10, que afectó a las líneas 2 y 12”, procediéndose a su reparación en el mismo momento. Se espera que con la apertura del expediente informativo la empresa de explicaciones más precisas sobre las causas del fallo técnico. Unas explicaciones que, sin embargo, nunca llegan a los ciudadanos, ni por parte de Endesa ni por parte del Gobierno de la Ciudad.
