Señal inequívoca de cuanto se juegan en estos comicios y del valor de sus encuestas internas (no publicadas ni publicables), que les otorgan una lucha cerrada y muy estrecha en cuestión de escaños, con la incertidumbre de un elevado porcentaje de indecicisos del 20%.
En la última semana, la decisiva, Vox acaba de anunciar que su máximo exponente político, el "non grato", Santiago Abascal irrumpe en Ceuta donde dará un mítin el próximo lunes en el Hotel Ulises. El hecho de que en su apretada agenda incluya a Ceuta, demuestra que Abascal otorga máxima importancia a los escaños que se juega su partido en nuestra ciudad. Ni más ni menos que el PP y PSOE que también han traído a lo más destacado de su elenco. Juan Gutiérrez ha desplazado a medio Consejo de Ministros para su apoyo electoral y el PP a sus máximas figuras encabezadas por el presidente nacional, Albertio Nuñez Feijóo.¿Qué quiere decir esta muesta de potencial político? Sencillamente que el precio de un escaño o dos es valiosísimo y que estos tres partidos están dispuestos a tirar la casa por la ventana para hacer su apuesta decisiva, cueste lo que cueste.
Ceuta ha alcanzado en esta elecciones gran dimensión política y un valor sin precedentes en la carrera electoral, quizás porque nunca hasta ahora, el precio era tan decisivo por los acontecimientos vividos con el vecino país y la importancia geoestrategia de nuestra ciudad. Convertirse en el calidoscopio nacional, en el laboratorio político nacional no es mal síntoma, aunque sí sería deseable que la incuestionable carga de importancia que supone, sea interpretada por todas las formaciones como una forma responsable de asumir compromisos y cumplirlos.
La próxima semana nos situamos en un escenario en el que todos los partidos de implantación nacional echarán el resto. Todos miran el valor del escaño como un preciado botín electoral, sin perder de vista el sistema que regula el voto, la Ley D´Hont, con su capacidad de "arrastre de los restos" en la distribución de escaños, que siempre otorga uno o dos escaños más. Ahí puede estar el matiz de la diferencia entre PP,PSOE y Vox como fórmula de reparto de escaños.
