La Bandera Azul que la Asociación Europea de Amigos de las Playas otorga anualmente permanece, pero de los servicios que convierten a un rincón del litoral en acreedora de la misma, ni rastro. A pesar de que las previsiones para este fin de semana son tremendamente calurosas, a pesar de que las playas presentan un número de público más que razonable para estas alturas del calendario, ni socorristas ni redes antimedusas. Eso no es indiferente para los bañistas, ceutíes o foráneos, que tratan al mediodía de este viernes de combatir como pueden el tremendo calor con el que la Ciudad Autónoma encara el final de septiembre. Por ejemplo, dos mujeres -madre e hija- de Toledo, habituales del verano de Ceuta, que se sorprenden de la retirada de las redes tanto ante el calor como ante el número de bañistas de días anteriores.
Las hay que, ante la ausencia de redes, se compran su propio aparato para cazar a estos bellos pero incómodos animales, puesto que consideran que es imposible refrescarse sin previamente eliminar las medusas de alrededor.
Y entre el resto de bañistas, unanimidad, a la hora de pedir “a quien corresponda” -la consejería de Medio Ambiente- que la cobertura de los servicios más elementales dure, al menos, hasta finales de septiembre.
Otras ciudades si apuran hasta la llegada del uno de octubre en sus temporadas de baño, que obligan a dotar al litoral de los servicios mínimos. Barcelona, por ejemplo, comienza el 2 de abril y mantiene los servicios en las playas más transitadas hasta finales de septiembre. Quince días más tarde comienzan y acaban las temporadas de baño en otras localidades turísticas como Cádiz o Huelva.
