Por primera vez en la historia democrática de nuestro país, se activa el Artículo 155 de la Constitución de 1978. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido en rueda de prensa tras un Consejo de Ministros extraordinario para explicar que el Ejecutivo propondrá al Senado "la destitución del presidente, vicepresidente y todos sus consejeros" al considerar que el Ejecutivo catalán se ha situado fuera de la Ley. Durante ese tiempo los distintos ministerios asumirán la gestión de la Generalitat de Cataluña. La intención de Rajoy es convocar elecciones autonómicas en un plazo no superior a seis meses y solicitar, también al Senado, que la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, no pueda proponer candidatos a la Presidencia ni convocar plenos de investidura.
La Administrasción catalana "seguirá funcionando" ya que "no se ha suspendido la autonomía catalana", explicaba Rajoy. El presidente ha resaltado que estas medidas están consensuadas con PSOE y Ciudadanos y ha recordado que el diálogo "es una palabra hermosa", para acusar a Carles Puigdemont "de no querer practicarlo".
En este sentido, Rajoy ha recordado como "se celebró un pleno en el Congreso para debatir una proposición para transferir las competencias a Cataluña para poder organizar un referéndum, algo que fue rechazado. Puigdemont fue invitado al Congreso a exponer su plan" algo a lo que también "se negó" el todavía presidente catalán. Rajoy confesaba haber tenido mucha paciencia, y ha hecho hincapié en que "en ningún país serio del mundo" pasaría algo similar sin que tuviera réplicas legales. Se ha preguntado en voz alta si los Gobiernos de Alemania o Italia no hubieran reaccionado así caso de darse una situación similar en Westfalia o Padania.
Por otra parte, el presidente afirmó que el no ha elegido a sus interlocutores "sino otros, que son los que tendrán que dar cuenta", en una rueda de prensa en la que inusualmente estuvieron presentes todos los miembros del Gobierno.
Las primeras reacciones no se han hecho esperar, tampoco en Ceuta. El diputado en el Congreso, Juan Bravo, destaca la "moderación y serenidad" en la aplicación de las medidas. Para el parlamentario "es muy importante el hecho de que haya matizado que hay un compromiso firme dentro del marco de seis meses para convocar elecciones que restablezcan el marco de Gobierno en Cataluña". El congresista recordó que "ahora lo que se abre es el ámbito parlamentario, que tendrá que debatir el Senado
