Vox ha logrado sacar adelante este martes su propuesta de un plan de mantenimiento integral de las playas de la ciudad pero lo cierto es que esta aprobación no implica, necesariamente, que se vayan a llevar a cabo las medidas expuestas por su portavoz. La causa no es otra que la postura del Gobierno, que asegura llevar trabajando ya desde agosto en esta materia, si bien su visión de la situación de las playas es muy distinta a la de Vox.
El portavoz de esta última formación ha insistido en la necesidad que tiene la ciudad de preservar su patrimonio natural que, ha explicado, “cada día está más degradado”, lamentando, además, que la actividad en el mismo se reduzca a los meses de verano, especialmente julio y agosto, mientras que algunas playas sufren un abandono crónico. Así, ha subrayado Juan Sergio Redondo, existen problemas crónicos a los que no se ha dado respuesta en años, como la calidad de la arena, los vertidos al mar (con especial necesidad de abordar las canalizaciones pendientes en la bahía norte), la falta de accesibilidad (en playas tan céntricas como la Ribera, que en invierno no permite acceso a personas con movilidad reducida o familias con carritos), etc.
Así, el portavoz de Vox ha subrayado que considera necesario que se den pasos para seguir mejorando la calidad de las playas y que van más allá de las reuniones del Comité de Playas, como la que se producía tras la temporada de verano para analizar su desarrollo y los puntos a mejorar.
El encargado de dar respuesta a este asunto ha sido el consejero de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Alejandro Ramírez, cuya visión es absolutamente diferente a la manifestada por el portavoz de Vox (y por cualquiera que use las playas de forma habitual en nuestra ciudad). Así, el responsable de las playas ha asegurado que se viene trabajando en el mantenimiento de las mismas desde el mes de octubre y ha sacado pecho de que las mismas han seguido usándose durante el invierno (a pesar de que la mayor parte del mobiliario se retiraba con el fin de la temporada). En una ciudad en la que la temperatura a lo largo de gran parte del año invita a pasar tiempo en las playas, el consejero ha presumido de que se haya dotado de agua a las duchas de algunas de ellas durante los últimos meses.
Mención aparte merecen los vertidos. El portavoz de Vox ha denunciado los que se producen de forma habitual en las playas de la bahía norte, especialmente en Benítez y Benzú, provocados en muchos casos por los enganches ilegales a los colectores de viviendas fuera de regulación, sin que se actúe en ese sentido. Ramírez, por su parte, tan solo se ha referido a uno de estos puntos, el situado en el centro de la ciudad, en la zona de Fuente Caballos, en el que se actuará de forma integral durante los próximos meses, sin referencia a las playas de la bahía norte, cuyos usuarios históricamente han denunciado la situación y que insisten en su sentimiento de usuarios de segunda frente a los de las playas del centro, en las que sí se actúa de forma continuada.
Finalmente, respecto a la arena, el consejero ha anunciado, una vez más, el dragado del foso. Una actuación que lleva más de un año de retraso y que ahora, sin embargo, asegura que sí se hará, empleando la arena extraída para rellenar las playas.
Con estas actuaciones, el consejero da por solventada la propuesta de un plan de mantenimiento de las playas presentada por Vox, es por ello que pese a su aprobación parece complicado que las actuaciones de la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos vayan a complacer no solo a Vox, sino a los ciudadanos que día a día, en invierno y en verano, siguen usando las playas de Ceuta.
