Se acerca el verano y con él se incrementa el riesgo de incendios en los montes de la ciudad que a lo largo de los últimos años han vivido de forma cruenta las consecuencias del fuego. Es por ello que las medidas de prevención sin vitales y es obligación de las administraciones garantizar que se llevan a cabo todas las tareas necesarias para evitar que situaciones como la vivida en septiembre de 2022, en el peor incendio de la historia reciente de la ciudad, se repitan.
En lo que se refiere a los medios personales, el retén de bomberos volverá a García Aldave a mediados de junio y, tal y como viene sucediendo en los últimos años, no se instalará otro retén en la zona del Monte Hacho. Así lo han confirmado fuentes de la Ciudad Autómoma a www.ceutatv.com a lo largo de la última semana, recordando, además, que ya está vigor el decreto que prohibe hacer fuego en los montes y las zonas periurbanas hasta el próximo 3 de noviembre, que se publicaba en BOCCE el pasado 19 de abril.
Entre las medidas que se han llevado a cabo por parte de la administración local para tratar de evitar que Ceuta y sus montes sufran un nuevo incendio forestal, a través de la Consejería de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, en los últimos meses se han llevado a cabo las tareas de mantenimiento, desbroce, limpieza y recogida de los montes. Unos trabajos, han explicado, que han sido acometidos por las brigadas de Servicios Urbanos y el personal del Plan de Empleo. De cara al verano, y dado que en esta época ya habrá finalizado el Plan de Empleo, han explicado, se contará con la participación de las Brigadas Verdes para completar estos trabajos, básicos para mantener los montes limpios y evitar que el fuego se expanda. Junto a esa labores de limpieza, han explicado desde la Ciudad Autónoma, se ha procedido al acondicionamiento de las pistas forestales y los emplazamientos situados en el campo exterior, tal y como suele ser habitual y para lo que se ha contado con la colaboración de otros servicios de la Ciudad. En ambos casos, las actuaciones realizadas han sido supervisadas por OBIMASA.
Más allá de estas medidas preventivas de cara al verano, las fuentes de la Ciudad Autónoma consultadas han recordado que el Consejo de Administración de OBIMASA aprobó el encargo a TRAGSATEC la consultoría y asistencia técnica para la elaboración del Plan Anual de Vigilancia, Prevención y Extinción de Incendios Forestales. En este plan, han explicado, se describirán las actuaciones que desde la Ciudad se han de desarrollar para minimizar el riesgo de incendios.
Las actuaciones resultantes de este plan serán encargadas a TRAGSA por unos 600.000 euros y el objetivo es que el Plan pueda quedar aprobado por el pleno de la Asamblea a lo largo de este verano.
