Con la visita a Zarzuela de los líderes de los tres partidos más votados, concluye hoy la ronda de consultas más breve e incierta que se recuerda. Santiago Abascal (VOX), Pedro Sánchez (PSOE) y Alberto Núñez Feijóo (PP), serán por este orden los últimos en acudir al despacho con el jefe del Estado. Y todas las espadas parecen estar en alto.
Ayer, Felipe VI no pudo conocer la opinión de varios grupos -BNG, Bildu, ERC y JxC- porque estos declinaron entrevistarse con el Rey. No es solo el desplante al monarca, cuya autoridad no reconocen, sino que el Rey tendrá que realizar una propuesta sin saber el sentido del voto de estos grupos. En principio, parece que pudiera ser favorable al PSOE, pero no está garantizado. Incluso desde el independentismo advierten a Sánchez que venderán caro su apoyo. El prófugo Carles Puigdemont sigue en sus trece con la Ley de Amnistía, en la que ahora pide incluir a los policías nacionales que actuaron en Cataluña el 1 de Octubre de 2017.
En la primera jornada, pasaron por Zarzuela los portavoces de Unión del Pueblo Navarro, Javier Esparza, y Coalición Canaria, Cristina Válido. Ambos comunicaron al Rey su intención de apoyar una investidura de Núñez Feijóo. Eso fue por la mañana; por la tarde, turno para Aitor Esteban, del PNV y Yolanda Díaz, de Sumar. La segunda confirmó su apoyo a Pedro Sánchez. "La gente ha votado bien", dijo la vicepresidenta en funciones. Si VOX mantiene su apoyo a Feijóo -en los últimos días, la formación de Abascal está marcando 'perfil propio', como pudo comprobarse en la constitución de las Cortes-, al ex presidente gallego solo le faltaría el apoyo de los nacionalistas vascos en primera votación o la abstención en segunda. El PNV insiste en que no participará de ninguna de las dos hipótesis.
Esteban protagonizó la anécdota de la jornada. Respondió al Rey que no había tenido tiempo para descansar, "porque tenmos un lío importante", dijo entre risas. En efecto, en el alero del PNV está que haya Gobierno o que tengamos repetición electoral. En sus manos está apoyar a Feijóo o unir sus votos a los de Sumar y el independentismo .Con una peculiaridad que no puede ni debe pasarse por alto: el próximo año, el País Vasco celebrará Elecciones Autonómicas. Bildu cotiza al alza, en un territorio que casi siempre gobernó el PNV. La alianza en Navarra entre el PSOE y Bildu para investir a María Chivite enciende las alarmas, aún más, en el partido que fundara Sabino Arana. La posibilidad de influir en el nombramiento del presidente del Gobierno y marcar distancias con Bildu o aparecer junto a los de Otegi en una gran coalición. Esa es la diatriba fundamental.
El candidato más votado, el que cuente con más apoyo o una nueva ronda de consultas. En esa encrucijada anda ahora la Casa Real y un país, España, que hace años miraba con asombro a la inestable Italia y ahora va camino de repetir por tercera vez Elecciones Generales.