Los trabajadores de Obimasa han retomado este martes sus concentraciones a las puertas del Palacio Autonómico. Lo han hecho 15 días después de que el Ejecutivo se comprometiera a elaborar el informe preceptivo para la aprobación del convenio colectivo por parte del Consejo de Administración de la empresa y a la vista de que no han obtenido ninguna información al respecto.
En este punto, además, el presidente del Comité de Empresa de Obimasa, de UGT, ha denunciado la discriminación que sufren los trabajadores de la misma frente a otras empresas municipales, en las que se aprobaron convenios colectivos similares sin necesidad de ese informe ni del paso por el Consejo de Administración. Una situación que no terminan de entender pues si las condiciones laborales eran legales para esas empresas, deben serlo también para Obimasa.
Antonio Ramírez, responsable de administración pública del sindicato, ha insistido, además, en lo que ya subrayara hace dos semanas, que en el texto aprobado por el comité de empresa no hay ninguna ilegalidad y que el informe de la administración debería pronunciarse en este sentido. La jornada de 35 horas, la reclasificación del personal y los pluses son algunas de las reivindicaciones en las que no entienden que se encuentren ahora dificultades, pues son las mismas que se aprobaron en otras empresas del sector periférico.
Para Ramírez, están empleando a los trabajadores de Obimasa contra UGT, y es que la guerra sindical abierta en las últimas semanas también se ha trasladado a esta concentración. Sin nombrarlo de forma explícita, el presidente del Comité de Empresa se ha referido a "el otro sindicato", es decir, Comisiones Obreras, como uno de los responsables de los palos en las ruedas que se están encontrando en este convenio. Sumando este conflicto al abierto en el marco de la Federación de Fútbol.
Respecto a si el Gobierno se ha comunicado con ellos a lo largo de estos días, el representante de los trabajadores ha señalado que no ha sido así, que las únicas referencias que han tenido en estas dos últimas semanas ha sido para darles largas, para poner fecha a un informe que, por el momento, sigue sin hacerse público.
Por todo ello, los trabajadores de Obimasa seguirán concentrándose en los próximos días a las puertas del Palacio Autonómico y lo harán como este martes, con el ruido como principal recurso para hacerse notar frente a una administración que consideran que les discrimina sin entender los motivos.
