viernes. 26.04.2024

Si pasado mañana, a esta hora, Ramón Tamames está jurando o prometiendo su cargo como presidente del Gobierno, se habrá producido la mayor sorpresa política de la historia de España. Como parece tener las mismas posibilidades que la AD Ceuta de ganar la Champions del próximo año, la figura del histórico militante del Partido Comunista de España se habrá expuesto casi por última vez a la luz pública como invitado de lujo, como rostro visible para propiciar un duro encuentro entre Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, y el líder de la formación proponente, Santiago Abascal. Ello con el Partido Popular con Concepción 'Cuca' Gamarra como principal cabeza visible -Núñez Feijóo, que no es diputado en el Congreso,  estaba en un encuentro con el embajador sueco- al que le caían los dardos de un lado y otro. Abascal llegó a pedirles que se constituyan en partido socialdemócrata "porque España no tiene uno decente, y lo necesita" tras desvelar "que les pedimos que encabezaran ellos la moción de censura, garantizándoles nuestro voto y que propusieran el candidato que quisieran" y el PSOE de "impulsar esta moción para luego esta moción: han preferido a un decente no una abstención vergonzosa", reprochó Sánchez a los 'populares'.

Santiago Abascal y Pedro Sánchez no solo están en las antípodas ideológicas cada uno del otro. Es que, además, se caen mal. Y se nota: tanto en el lenguaje corporal cuando uno se dirige al otro como cuando se interpelan. Incluso, llegan a acusarse mutuamente de lo mismo: de un tono "furioso" y de "machismo". Lo hace Sánchez cuando recuerda que VOX no votó a favor del Pacto de Estado contra la Violencia de Género; lo hace Abascal cuando reprocha al presidente "una Ley del 'Si es Si' que ha puesto en la calle o beneficiado a más de 700 violadores o pederastas, que deberían quedarse en la cárcel de por vida". Y recuerda el líder de VOX que "hubo mujeres de su Gobierno que rme desearon la muerte". Y así,  hasta en tres ocasiones: "Ustedes han sido destinatarios de la sentencia más contundente de la historia del Tribunal Constitucional contra un Gobierno, por el confinamiento ilegal. En cualquier otro país, hubieran dimitido inmediatamente".

Santiago Abascal, durante una de sus intervenciones/ Foto: Congreso
Santiago Abascal, durante una de sus intervenciones/ Foto: Congreso

Abascal apuesta por "la industria propia, por no darle dinero a Bill Gates ni al grupo de Puebla"; Sánchez ironiza diciendo que "eso es algo que no debe de infundir, precisamente, tranquilidad a los empresarios y trabajadores españoles a los que defiendo en el Foro de Davos y en cuantos foros internacionales sea necesario". Sánchez acusa a Abascal de mentir contínuamente, y Abascal reprocha eso mismo a un presidente al que recuerda "que votó a favor de la congelación de las pensiones" y recuerda que "el PSOE es el mismo del caso ERES, de la guerra sucia o del Tito Berni".

Si Abascal dice esto, Sánchez le reprocha la incongruencia de "defender el Servicio Militar sin haber hecho la mili por una prórroga". Si Sánchez espeta esto, Abascal le señala que "yo era concejal en Llodio, iba con dos escoltas y cuando se me acabó la prórroga ya no había mili obligatoria". Y vuelta a las mujeres: un Gobierno de VOX sería, dice el presidente, malo para las  28.000.000 que hay en España, porque VOX no entiende que las cosas han cambiado. Y Abascal recuerda, de nuevo, la célebre ley.

Sanchez se dirige a la bancada de VOX durante un momento de su intervención / Foto: Congereso
Sanchez se dirige a la bancada de VOX durante un momento de su intervención / Foto: Congereso

Poco después interviene Ramón Tamames, el hombre que se ha prestado a encabezar la moción. Un "polemista consumado", le admite Pedro Sánchez; a este le devuelve el cumplido al final de su intervención señalando que "tiene respuestas para todo, como debe ser en un presidente del Gobierno". Y se le ven formas de otra época: saluda a su llegada a todos los miembros del Gobierno y concluye su intervención dando las gracias al Ejecutivo, a los trabajadores de la Cámara, a la presidenta del Congreso y a su mujer, presente en la tribuna de invitados. Detalles, se quiera o no, de una elegancia parlamentaria cada vez más perdida en la noche de los tiempos.

Pero Tamames concede poco más al Gobierno que aspira a censurar. Un Gobierno que, en opinión del nonagenario economista, pone en riesgo el consenso del 78 que empieza recordando con sus años de militancia antifranquista detenido junto a Fernando Sánchez-Dragó (presente en el hemiciclo), José María Ruiz-Gallardón o Javier Pradera. Pero que ahora, dice el presidenciable, "corre peligro" por la alineación de Sánchez "con los nacionalistas, con las fuerzas que quieren romper a España". No le faltan datos históricos ni ironías a Tamames: "Decir que se puede incumplir la Constitución o que no hay que respetarla porque la mayoría de los españoles menores de cierta edad no la votaron es como decir que los estadounidenses pueden incumplir la suya porque no queda ninguno vivo de los que si la apoyaron". La Carta Magna norteamericana data, en efecto, de 1776.

Pregunta por el Sáhara y reprocha, otra vez, la Ley del 'Si es Si'. Tira también  con bala a la hora de tomar alguna frase de Pérez Rubalcaba (no era, precisamente, el mejor amigo de Sánchez) para defender sus postulados. Y, entre otras cosas,  se muestra en contra de la Ley de Memoria Democrática, "puesto que solo se cuenta una parte". Ramón Tamames, antaño emblema del Partido Comunista de España, dixit...

Sanchez no ahorra tiempo en las respuestas -"trae usted un tocho de veinte folios", llega a reprocharle el candidato, lo que le vale un toque de atención por parte de Batet- ni contundencia a la hora de dirigirse "a alguien que ha leído y escrito mucho". Se nota que la figura de Tamames infunde cierto respeto, pero más por el pasado que "por prestarse a una moción de la ultraderecha y la derecha que hoy se abstiene" a la hora "de defender sueldos más bajos para todos. No hay un solo estudio que confirme que el Estado del Bienestar hace menos competitiva una economía", sostiene el presidente.

La moción se votará mañana. Para esta tarde, el resto de intervenciones. A Tamames solo lo apoyará VOX; una ironía especialmente refinada del destino, con lo cual entre abstenciones y votos en contra sumará 52 'síes'. Pero quedan en el ambiente dos sensaciones, aún viendo el debate -caso del firmante- a través de internet. La primera, que aquella Transición de buenas formas y cierta cordialidad se ha manifestado hoy, en la persona del viejo profesor de Economía, por primera vez en muchos años y posiblemente por última en otros tantos. La segunda, que las dos Españas, aquellas que lamentaba el poeta helarían el corazón a cualquier españolito al nacer, no solo no se van sino que parecen más presentes que nunca...

Un señor de 90 años y acusaciones de "furia" y "machismo: las dos Españas vuelven al...